Foto: Antonio ViguerasNautalia tiene cerrada la Feria de Julio. Tres corridas de toros, una novillada y la desencajonada, del 17 al 21 huyendo de los inconvenientes del comienzo de vacaciones. Las combinaciones tienen como argumento principal la carga emotiva que siempre suponen los mano a mano, en este caso con argumentos diferentes, por un lado los artistas, por otro los valientes aprovechando una reducción simple pero esclarecedora y clásica, de lo que son los estilos en el toreo. Morante frente a Juan Ortega, los dos paradigmas actuales del toreo de arte que en esta ocasión tendrán el prólogo de Diego Ventura; y un Paco Ureña frente a Román, posiblemente los dos intérpretes del toreo más desgarrado del momento, posiblemente.
Un interés especial tiene la novillada, cuya confección ha seguido un camino inverso, aunque en un principio todas las filtraciones apuntaban a otro mano a mano en el que iba a ser el primer encuentro en casa de los valencianos Samuel Navalón y Nek Romero, se ha convertido en una terna al incorporarse Jarocho, el novillero que acaba de abrir la puerta grande de Madrid tras una gran faena. Dado el momento de los tres y la valencianía de Navalón y Nek, el cartel tiene rango de acontecimiento. De tardes así deben salir lanzados los nuevos valores, son días para que los chicos levanten la voz.
En la tercera corrida se apretujan tres figuras, Sebastián Castella, José María Manzanares y Alejandro Talavante. El otro protagonista, o mejor no protagonista, lo acapara la ausencia de Roca Rey que como adelantase nuestro compañero Pedro Toledano ha desestimado todas las propuestas de estar en la feria de Valencia.
Los nombres ganaderos están igualmente decididos, Morante y Ortega lidiarán toros de Núñez del Cuvillo; Ureña y Román se enfrentarán a la corrida de Santiago Domecq, divisa triunfadora de Sevilla, mientras que para el cartel de la terna hay previstos tres toros de Victoriano del Río y tres de El Pilar; la novillada será de Núñez de Tarifa.
Más allá de las ausencias, inevitables en una feria de tres corridas, los carteles tienen nivel y originalidad, todos los que están tienen argumentos sobrados e interés para estar. La novedad principal será, de un lado el contraste directo en Valencia entre Morante y Ortega, los dos artistas del momento tan de inspiración y tan diferentes entre sí, que tantos devotos arrastran (quién de los dos es mejor con el capote sería un dilema a dilucidar); y de otro lado, cerrando feria, lo que se puede entender como chocazo entre dos valientes, Ureña y Román (emociones fuertes aseguradas) a los que por fin se les da el protagonismo que se ganaron en el ruedo.
La feria tendrá una previa y un epilogo con dos fines de semana, cuatro tardes de toros que, junto a los festejos mayores, ayudan a recuperar para julio su taurinismo tradicional. Organizados por la Escuela Taurina de Valencia, en los mismos estarán los alumnos más destacados de las escuelas de España, Francia y Portugal en un certamen que en los últimos años ha adquirido gran prestigio. Teniendo en cuenta la nueva situación del toreo que genera la falta de novilladas y la categoría de los novillos que se lidian, esta modalidad de festejos se ha convertido en mucho más que en clases prácticas. Castillo de Azuel, Daniel Ramos y El Parralejo a falta de una tercera divisa son las ganaderías que se anuncian.
Los carteles, a falta de oficialidad, son estos:
Miércoles 17. Desencajonada.
Jueves 18. Novillos de Núñez de Tarifa para Jarocho, Samuel Navalón y Nek Romero.
Viernes 19. Toros de Los Espartales, para rejones, y de Núñez del Cuvillo para el rejoneador Diego Ventura y los espadas Morante de la Puebla y Juan Ortega.
Sábado 20. Tres toros de Victoriano del Río y tres de El Pilar para Sebastián Castella, Alejandro Talavante y José María Manzanares.
Domingo 21. Toros de Santiago Domecq para Paco Ureña y Román, mano a mano.
