Recibió Paco Ureña al segundo de la tarde toreando con mucho empaque a la verónica. El posterior quite por el mismo palo, enganchando la embestida adelante y mecido el torero, fue excelente. El de Victoriano del Río tuvo un gran fondo de bravura y clase pero no le acompañó la fortaleza. Tras un inicio de faena en los medios toreado en redondo, Ureña tuvo paciencia para equilibrar el propio ímpetu de la embestida del toro y no apretarle a destiempo para que no se derrumbase. Poco a poco fue consiguiendo ese equilibrio y surgieron varias series muy profundas en las que el torero se fue rompiendo y sintiendo en una faena muy maciza. Acabó la obra toreando en redondo rodillas en tierra. Mató de estocada y paseó las dos orejas.
El quinto salió algo desentendido de los capotes y marcó hacia los adentros en los primeros tercios de la lidia. Inició Ureña su faena por estatuarios y aprovechó la movilidad de un toro que dijo menos que sus hermanos y que tuvo mejores inicios que finales. El lorquino anduvo muy firme y poderoso, y acertó con los tiempos y las alturas, en una faena muy seria y sobria que fue tomando cuerpo poco a poco. Acabó en cercanías pegándose un arrimón antes de cobrar una estocada. Oreja con petición de la segunda.
El sexto también salió algo desentendido en los primeros tercios de la lidia pero también acabó sacando su fondo bravo. Roca Rey anduvo firme, aunque por momentos algo falto de reposo, durante su faena en la que intentó encauzar una embestida muy encastada que en ocasiones tuvo la tendencia a descomponerse un tanto en los finales de los muletazos. En la parte final de la faena, y en terrenos de sol, acortó distancias el peruano y, por luquesinas, desató la locura en ese sector del tendido. Mató de estocada de efecto fulminante, cortando dos orejas. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo, más cómo premio a la corrida en su conjunto.
Roca Rey brilló con el capote en un quite por chicuelinas al encastado tercero de la tarde. Inició su faena en los medios con pases cambiados por la espalda. El peruano anduvo firme intentando conducir y encauzar la embestida del encastado de Victoriano del Río en una faena que tuvo altibajos. Mató de media, paseando una oreja.
Recibió de capote Talavante al primero de la tarde de manera inspirada con dos faroles, e intercalando chicuelinas a sus templadas verónicas. Volvió a lucir en un quite por tafalleras y saltilleras. Con gran decisión inició su faena de rodillas en el tercio con pases cambiados y, tras un desarme, se volvió a tirar de rodillas para torear en redondo. El de Victoriano del Río tuvo un gran fondo y una embestida de gran profundidad sobre todo por el pitón derecho. Fue por ese pitón por el que Talavante firmó lo más rotundo de su faena con tres buenas series apretando mucho por abajo al de Victoriano. Tras unas manoletinas finales en una faena variada e inspirada, mató de estocada corta y descabello paseando la primera oreja de la tarde.
El cuarto de la tarde salió un tanto abanto y tardó en definirse hasta sacar su buen fondo. Talavante aprovechó la buena condición del de Victoriano para realizar una faena plena de inspiración, frescura y torería. Ligó las series por ambos pitones aprovechando la repetidora embestida del animal, con una amplia variedad de remates y detalles plenos de inspiración. La faena fue creciendo en intensidad alcanzando altas cotas en su parte final. Mató de estocada casi entera pero la demora en echarse el astado dejaron el premio en un trofeo tras aviso.
Murcia. Martes, 17 de septiembre de 2024. Toros de Victoriano del Río, bien presentados y de gran juego en su conjunto. El sexto, número 21, Frenoso de nombre, premiado con la vuelta al ruedo. Alejandro Talavante, oreja y oreja tras aviso; Paco Ureña, dos orejas y oreja con petición de la segunda; y Roca Rey, oreja y dos orejas. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.