Tras el festejo celebrado en la localidad mexicana de Toluca, donde el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza fue prendido por su segundo astado cuando toreaba de salida, éste fue trasladado en su propio coche hasta un centro hospitalario de la capital mexicana donde fue reconocido y se le realizaron radiografías de la cabeza y del tórax.
Afortunadamente no se descubrió ninguna fractura ni en el tabique nasal, como en un principio se suponía, ni en ninguna de las costillas; si bien sí hubo que aplicarle cirugía en la herida de la nariz. No fue por puntos porque lo que tenía desprendido era sólo piel, por lo que los médicos se limitaron a pegar la piel en un proceso que duró casi dos horas a pesar de que el corte no era demasiado amplio. A continuación, Hermoso fue dado de alta y se desplazó al Rancho de San Miguel Allende donde reside en su estancia en México.
Finalmente, las consecuencias han sido mínimas para los golpes que recibió del astado "Jalos" y que además de la nariz y el tórax, le han afectado a la zona de los abductores y al gemelo de su pierna izquierda, lo que le produce una leve cojera. Hermoso deberá estar con medicación durante siete días, pero no peligran sus próximas actuaciones.
