Desde hace diez años que Fidel San Román adquirió El Ventorrillo, la ganadería toledana se encuentra en constante evolución. Un trabajo callado y riguroso, donde ha primado la selección, la sanidad y la búsqueda de un toro más fino. Se ha logrado y ahí están los resultados que detalla Enrique Sánchez, mayoral de esta casa. La temporada 2014 ha sido un ejemplo de regularidad y óptimos resultados. Dejando a un lado el infortunio de Madrid, la divisa verde y blanca de El Ventorrillo ha ondeado con éxito en plazas como Baeza, Linares, Illescas o Alcázar de San Juan.
– “Hemos afinado las hechuras, definido más el tipo y dado un paso hacia adelante en el manejo y la sanidad de los animales”
– “La bravura es emplearse por abajo y entregarse hasta el final. Hay toros que se mueven sin más, pero eso no es embestir”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1952