Moral: “Tal y como está el toreo, con todos los jóvenes arreando, esta feria es clave para mí”
Tres historias distintas y un nombre en común: Sevilla. Tres toreros lucharán este martes en la Maestranza para arreglar su temporada. Los tres, sevillanos. Cada uno tiene dos oportunidades, dos toros para demostrar por qué merece subirse al carro de los jóvenes que piden paso. La Maestranza es su plaza. Les ha visto crecer como toreros y como hombres y ahí recibirán el apoyo de su gente. Sin embargo, no va a servir de ventaja. De sus actuaciones deben salir nuevas oportunidades. Se la juegan. Así, con pasados y presentes distintos, los tres aspiran a un futuro común: el triunfo. Nos lo cuentan, como manda el protocolo taurino, por orden de antigüedad.
DELGADO, FIN E INICIO EN SEVILLA
La última del 2015 fue en la Maestranza y la temporada para Miguel Ángel Delgado empezará este 5 de abril en ese mismo ruedo. “Es importante acabar y empezar en Sevilla porque sientes que sirve. El año pasado corté una oreja, para mí importante, y me hace mucha ilusión volver”. Y lo hace con la de Torrestrella. “Una corrida que la ha visto mi apoderado y sólo con el nombre nos encanta. Siempre han salido toros importantes de esta ganadería y es una corrida muy sevillana, que va a gustar mucho al público”. Guste o no, con esa debe ser. Porque la temporada pasada sirvió para abrirse paso. Ésta debe ser para tenerle en cuenta. “El 2015 fue muy positivo porque estaba en una situación complicada y gracias a dos o tres toques de atención como Sevilla o Madrid ha servido para que se me abran las puertas. Por eso el 5 de abril es importante porque es volver a la feria”.
Evento más singular, si cabe, para los que han nacido en la tierra del azahar. Écija, en su caso: “Es especial para todos pero para nosotros que la sentimos un poco nuestra, aún más. Desde pequeñitos, los toreros sevillanos soñamos con torear en Sevilla y triunfar”. Y después de la Feria de Abril, en su caso, llegará San Isidro con la de Flor de Jara. “Me ilusiona mucho, soy un enamorado del encaste porque es un toro que te permite torear despacio. Y, además, el marco de Madrid es incomparable. Soluciona muchas carreras”. La suya, a pesar de llevar casi siete años como matador de toros, está todavía por ver. Es joven y sigue generando curiosidad: “Esa es mi baza más importante. Tengo el cuajo de los años pero estoy prácticamente sin ver. Soy un torero nuevo con años de alternativa. Siento el cariño de la gente y las ganas de verme. Por eso estoy deseando subirme al carro de los toreros jóvenes que son el relevo de la Fiesta”, asegura.
MORAL VUELVE CON TORRESTRELLA
El año pasado estuvo anunciado dos tardes en la Feria de Abril. La primera fue con los de Montalvo, una tarde complicada que levantó Pepe Moral de la nada: “Era una tarde difícil. Estaba saliendo una corrida al revés y en el último toro pude arrancar una oreja con mucha fuerza con un toro que nadie daba con él. Nadie lo estaba viendo. Hice un esfuerzo muy grande y pude cortar una oreja importante”.
Su segunda comparecencia fue con Torrestrella, la misma ganadería que este año y que el torero de Los Palacios conoce bien: “La conozco desde que empecé. Tengo muy buena relación con don Álvaro Domecq. La verdad que tengo mucha ilusión con la corrida y en que pueda embestir más de un toro. Esperemos que podamos cuajar una tarde bonita y que sea para el recuerdo”. Por esa relación con el ganadero podría haber visto los toros en el campo, pero Pepe Moral prefiere cruzar miradas en el ruedo. “No las suelo ver. Si me la encuentro por el campo, sí; pero no voy expresamente a verla”.
La de hoy es una tarde clave. “Esta feria es muy importante para mí. Es la primera corrida de la temporada y tal y como está ahora mismo el toreo, con todos los jóvenes arreando, es clave para mí. Voy con mucha ilusión y a intentar abrirme camino”. Aunque ya lo hizo la temporada pasada, en la que destacaron la actuación con uno de Adolfo en Soria y, sobre todo, las tres orejas cortadas en Dax: “La de 2015 ha sido una temporada corta pero intensa. Fue a más. Terminé cortando esas tres orejas en Francia y luego otras tres en Cortegana (Huelva). Eso sí, un poco corta. Me hubiera gustado estar en más ferias y poder demostrar lo que llevo dentro. Y este año estoy muy ilusionado, también por el cambio de apoderamiento, el ir con Eduardo Dávila Miura. Creo que este año puede ser importante para mí”, sentencia.
JAVIER JIMÉNEZ, TODO O NADA
“Es un escenario buenísimo y todo dependerá de lo que allí suceda. Es cierto que piensas que te lo juegas todo a una carta en este tipo de plazas, pero intento no pensarlo para que no me cree presión. Voy a disfrutar porque uno no sabe cuándo va a volver a un ruedo así”, confiesa Javier Jiménez quien, desde que tomó la alternativa hará ahora dos temporadas, ha empezado el año en Sevilla. “Me siento un privilegiado de poder torear en Sevilla, sea la primera, la segunda o la tercera. Eso no importa. La ilusión está aquí y debo estar bien, que no se note que es la primera”.
Los deberes del invierno están hechos. Y los del año pasado, también. “La temporada no estuvo mal. No me puedo quejar. Uno siempre quiere torear más y estar en las ferias pero estos dos años han sido unas doce o trece corridas de toros por temporada y hubo momentos muy buenos este 2015, como la confirmación en Madrid, Sevilla… lo que debo hacer es mejorar para subirme al carro y ponerme en el sitio donde quiero”. Parte de esa mejora está en un cambio en sí mismo. La madurez adquirida hace que se afronten las tardes de otra manera.
“Uno se va haciendo más hombre y eso te repercute como torero. Artísticamente hemos intentado mejorar algunas cosas y están saliendo otras en el campo. Pero el mayor cambio es a nivel mental. Antes sólo pensaba en el triunfo y me obsesionaba con eso. Me creaba presión. Ahora vivo el momento. Que muchas veces te pones a pensar en el futuro, pasa el presente y no te has enterado”. De momento, su presente -como el de sus compañeros- es Sevilla.