GALERÍA DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
SECUENCIA DEL PERCANCE DE AGUSTÍN SERRANO
Fotos: JAVIER ARROYO
Valdemorillo inició su feria con ambiente en los tendidos -más de un tercio de entrada- y con un serrano frío que combatió la moderna cubierta. La novillada de Montealto no dio facilidad alguna a una terna que demostró sus ganas de ser torero. Toñete y Gardel puntuaron.
El primer novillo de Montealto, altote y algo basto de hechuras como el conjunto de la novillada, no se entregó en los primeros tercios. Miguel Martín logró que descolgase en una lidia medida que se empañó por la dramática cogida a Agustín Serrano al salir de la cara en el primer par de banderillas. Serrano, que cayó con el cuello, quedó inmóvil en el ruedo y fue trasladado a la enfermería. A lo largo de la novillada llegaron buenas noticias desde la enfermería ya que Serrano fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro con varios traumatismo pero sin lesiones graves en las primeras observaciones.
Toñete estuvo técnicamente perfecto con el novillo de Montealto que pasó sin entrega. La cara a media altura, poco celo y un derrote al final de cada muletazo afeó la precisa faena de Toñete. Los mejores momentos llegaron con la mano derecha en una labor rematada con una estocada delantera.
El cuajado jabonero que hizo cuarto obedeció sin mucha transmisión. Toñete lo recibió con facilidad por verónicas. Se dejó pegar sin terminar de empujar en el peto el serio montealto. En banderillas saludó una ovación de sus paisanos Jesús Robledo ‘Tito’ en otra excelente brega de Miguel Martín. El inicio de Toñete tuvo empaque y pronto comenzó a torear con la mano derecha muy encajado. El novillo fue intermitente en sus arrancadas, en ocasiones la tomó por abajo, otras veces midió y cabeceó en la jurisdicción del novillero. Lo mejor llegó con la izquierda en unos naturales de buen trazo. Toñete acertó de nuevo técnicamente encontrando las claves del irregular jabonero de Montealto. Su labor fue premiada con una oreja tras un pinchazo y una buena estocada.
Alejandro Gardel recibió con unas toreras verónicas al segundo de la tarde que remató con una preciosa media, un novillo de Montealto con alzada pero que colocó la cara desde el principio. El inicio por bajo de la faena de Gardel tuvo más clase que la embestida del utrero que fue empeorando. La falta de recorrido se fue pronunciando así como la brusquedad cada vez que tomaba la muleta. Fue silenciado tras no acertar con los aceros.
El quinto, sardo de capa, fue tan basto como el resto de sus hermanos. Las primeras embestidas resultaron un espejismo ya que se fue desinflando. Alejandro Gardel intentó poner la transmisión que el novillo no tenía en una faena de buena factura pero condicionada por el sosote juego del de Montealto. Gardel no pudo desarrollar el buen concepto que atesora. La estocada efectiva fue determinante a la hora de la concesión de la oreja.
Ángel Téllez pechó con el lote de menores posibilidades del festejo. El tercer novillo fue el más armónico de los tres lidiados hasta el momento. Con cuajo y expresión de toro pero de buenas hechuras. Ángel Téllez lo saludó con un clásico manojo de verónicas y calentó el ambiente en un buen quite por gaoneras. Llegó al último tercio sin fuelle por lo que Téllez se justificó con un toreo de cercanías. Algún muletazo aislado dejó entrever su buen corte pero quedó prácticamente inédito. La estocada cayó tendida pero fue efectiva.
El serio sexto midió desde que Ángel Téllez se dispuso a recibirlo de capa. Recibió tres justificados puyazos de David Prados y puso en un compromiso a la cuadrilla del novillero en banderillas. Téllez trató por todos los medios de componer una faena pero la dificultad del novillo imposibilitó el lucimiento la faena. El novillo desarrolló una condición infumable, dando arreones y poniendo en apuros al joven espada, que llegó a ser prendido sin consecuencias. Manejó con facilidad la espada y fue silenciado.
Valdemorillo (Madrid). Domingo 4 de febrero de 2018. 1er. festejo de la feria de San Blas. Novillos de Montealto, bastos y altotes de presentación y de muy deslucido juego. Toñete, saludos y oreja; Alejandro Gardel, silencio y oreja; Ángel Téllez, silencio y silencio. Entrada: Más de un tercio de aforo. El subalterno Agustín Serrano sufrió un “traumatismo craneoencefálico y torácico con leve pérdida de orientación” pendiente de estudio médico en el Hospital Puerta del Hierro. Informa: Gonzalo I. Bienvenida.
