FERIA DE FALLAS

Roca Rey, explosión de toreo con un bravo cuvillo en Valencia

Puerta grande para el peruano, que cuaja a “Rosito”, candidato a uno de los mejores toros de la feria; Manzanares paseó una oreja de su primero, en una tarde de “No hay billetes”
Jorge Casals
viernes 16 de marzo de 2018

Fotos: ARJONA

Lo mejor de la tarde llevó el nombre de Roca Rey. Arrollador el peruano, cuajó de principio a fin a un bravo toro de Cuvillo en una faena que se vivió con intensidad por un público puesto en pie que se emocionó con la verdad del toreo de Roca Rey. El tercero fue devuelto tras caerse en reiteradas ocasiones -volvió a los corrales con una bonita parada de cabestros mertolengos-. Corrió turno Roca Rey y salió otro toro del hierro titular: Rosito. Muy en Cuvillo, negro bragado, lucero y calcetero de las patas, estrecho de sienes. Lo recogió muy bien Roca Rey por verónicas. Discreta pelea del toro en varas, que incluso se salió suelto en sus encuentros. Al quite por tafalleras de Castella le dio réplica por saltilleras Roca Rey, con un remate a una mano sensacional por su naturalidad y largura que arrancó un ole rotundo.

Puso a Valencia entera en pie con un inicio de faena de rodillas en el tercio, pasándose al toro por la espalda y con un natural largo, de delante a atrás, de entrega total. Importante el toro de Cuvillo, bravo, con fijeza, embistiendo con celo y profundidad. Sacó fondo este “Rosito”, encastado, uno de los toros de la feria. Y arriba se fue la faena de Roca Rey, que lo sometió bajándole la mano. El toreo largo y encajado, en redondo. Roto en el toreo al natural, cuanto más le exigía Roca, mejor embestía el toro. Entregado el peruano, empalmando los naturales que se convirtieron en circulares sin final. Todo cuanto hizo tuvo además el componente de la improvisación y la variedad. Mató de una gran estocada. Dos orejas. Mereció el toro la vuelta al ruedo.

Inválido el sexto (primer sobrero tras correrse turno en el tercero) fue protestado por su endeblez en los primeros tercios. No lo devolvió el palco, con el consiguiente cabreo del público, así que tras derrumbarse a la primera de cambio en la muleta, abrevió el torero. La gente, enfadada, se quedó con ganas de volver a ver a Roca Rey.

MANZANARES, OREJA

Una oreja paseó Manzanares del jabonero que hizo segundo, un buen toro de Cuvillo que fue pronto y alegre. No se acopló de capote Manzanares y un quite jaleado de Roca Rey por chicuelinas despertó al público. Tuvo movilidad el toro en la muleta y Manzanares fue alternando ambos pitones. Mejores finales tenía el de Cuvillo por el izquierdo, más profundidad, aunque Manzanares se sintió más a gusto sobre la diestra, donde toreó con gusto y expresión. Faena medida que coronó con un soberbio estoconazo, clave para la concesión del trofeo.

Se movió el quinto pero con cierta irregularidad y muy suelto en la muleta de Manzanares. Humillaba unas veces, otras protestaba soltando la cara y punteando la franela. Pero embistió mejor al final, cuando se atemperó el toro y Manzanares lo llevó más sometido y cosido a la muleta. Ahí se encajó mejor el torero y llegaron los momentos de mayor reunión. Mató de una buena estocada al segundo intento.

La tarde comenzó con un minuto de silencio en memoria del que fuera novillero Paco Peris y del banderillero Curro Marín, ambos toreros valencianos fallecidos esta semana.

Abrió plaza un toro de Cuvillo que se desfondó demasiado pronto. Echó el freno nada más empezar por estatuarios la faena de muleta Castella y todo cuanto hizo después estuvo carente de emoción. Se impacientó el público y abrevió el francés, que mató al segundo intento.

Tuvo cuajo el cuarto, un cuvillo de una calidad excelsa. Deliciosa su embestida, templada, con fijeza siempre en los engaños. Más natural y sin apreturas primero, más encajado después Castella. Todo con mucha facilidad frente a la edulcorada embestida. A menos el toro y por ende la faena del francés, que mató de una buena estocada.

Valencia, viernes 16 de marzo de 2018. Toros de Núñez del Cuvillo, se devolvió el tercero, corriéndose turno y saliendo el previsto como sexto; bien presentados y de juego desigual. Destacó el encastado tercero, que mereció la vuelta al ruedo. Sebastián Castella, silencio y ovación con saludos tras petición; José María Manzanares, oreja y ovación con saludos tras aviso; y Roca Rey, dos orejas tras aviso y silencio. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.

    Síguenos

    ÚLTIMAS NOTICIAS

    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando