Todas las organizaciones que representan a la Tauromaquia en Portugal han pedido la dimisión de la ministra de Cultura portuguesa, Graça Fonseca, al considerar que ha insultado gravemente a los aficionados a los toros en el país luso.
La polémica ha surgido a raíz de la crítica lanzada por los miembros de la CDS-PP en la que pedían el descenso del IVA del 13% al 6% para los eventos taurinos como espectáculo cultural, acusando al Gobierno de “discriminación” y a imponer una “dictadura del gusto”, y la ministra de Cultura respondió: “La tauromaquia no es cuestión de gustos, es una cuestión de civilización y por ello se mantendrá (el impuesto) como está”.
La reacción del mundo del toro no se ha hecho esperar y han criticado estas palabras que han considerado un grave insulto y un acto inaceptable para un representante público.
