MADRID

Un cuajado Salenc y un gran novillo de Pereda en Las Ventas

El francés malogra una buena faena a un importante núñez del hierro onubense
Gonzalo I. Bienvenida
domingo 31 de marzo de 2019

Fotos: PLAZA 1

Abrió la fría tarde un ejemplar con poco poder de José Luis Pereda. Fino en su cara y en su alta hechura. Se movió de salida en las telas de Juan Carlos Carballo, que sumó facilidad a la disposición mostrada en esta plaza en actuaciones pasadas. La debilidad del núñez trató de ser cuidada convirtiendo el tercio de varas en un trámite. El Chorlo firmó un vistoso quite. La faena de Carballo tuvo voluntad, por momentos ligazón, pero la falta de poder del de Pereda hizo que no alcanzara ningún tipo de emoción. Se atascó con los aceros. Silencio tras escuchar un aviso.

El cuarto fue un tío, un toro por su morfología. Carballo lo saludó con profesionalidad. La lidia resultó desordenada por los bandazos del núñez de Pereda, que derribó a Félix Majada en su primer encuentro. A punto estuvo de llevarse por delante a Prestel al cortarlo en el caballo de la puerta. El quite de El Chorlo resultó inconexo pese a la bella media verónica. En la muleta acusó su rajada condición, midiendo y cortando cada viaje. Carballo solo pudo mostrar firmeza y sufrió un fuerte volteretón en el final de la faena. Palmas tras aviso.

El armónico burraco que hizo segundo fue astifino en su bonita cara. Jesús Díez ‘El Chorlo’ lo recibió con solvencia pese a los arreones de salida. Se paró pronto, por lo que necesitó mucha provocación durante toda la lidia. Se partió la vara de Teo Caballero en el segundo encuentro. Muy agarrado al piso, el novillo tuvo la virtud de humillar. El Chorlo inició la faena por abajo doblándose. Requería una distancia corta el novillo y encontrarse siempre la muleta puesta. El Chorlo así lo hizo en el tramo final de la faena, que no cogió ritmo por esa condición tan parada del novillo. Pinchó antes de cobrar una estocada aunque tuvo que emplear el descabello varias veces. Silencio tras dos avisos.

El quinto novillo de José Luis Pereda fue hondo dentro de la hechura propia de su encaste. El Chorlo se fue a porta gayola y a continuación quiso torear con el capote por verónicas algo atropelladas. Pasó desapercibido en los sucesivos tercios. En la muleta del Chorlo la embestida se tornó dormida. No se cansó el pacense de buscar la colocación y de encelar al noble novillo de Pereda. Esa sensación dormida de la embestida quitó emoción a lo sucedido pero Jesús Díez dejó algunos muletazos templados y ajustados. La estocada cayó baja tras un pinchazo. Silencio tras aviso.

Adrien Salenc hizo lo más destacado hasta el ecuador de la tarde. El tercero de José Luis Pereda tuvo seriedad y trapío. Algo abanto de salida, como marca su procedencia, bravo en el caballo y repetidor en la muleta, un novillo importante en todos los sentidos. Salenc mostró sobrado oficio de salida al recoger las desordenadas embestidas. La clave de la faena residió en un arranque genuflexo sobre el pitón derecho en el que Madrid entró en la faena tras la frialdad de los anteriores novillos. Quiso dar distancia el francés para lucir la embestida pero el novillo se volvía bruto con tanta inercia. Los mejores pasajes llegaron sobre la mano derecha en una faena irregular pero meritoria. Los mejores derechazos fueron largos, en redondo, con toda la entrega del francés. El pinchazo resultó accidentado ya que el novillo prendió a Salenc por el chalequillo afortunadamente sin consecuencias. Tras una estocada trasera y varios descabellos, saludó una ovación. Dos avisos.

El sexto fue el único colorado del encierro de José Luís Pereda. Derribó en el caballo pero no tuvo poder después a lo largo de la lidia. Protestó la afición por la ausencia del tercio que tras el desorden del derribo no se dio. Lo lidió acertadamente Ángel Gómez Escorial. Salenc se estrelló con un novillo soso que no permitió nada más allá que resolver. Silencio.

Madrid. Domingo 31 de marzo de 2019. Novillada con picadores. Novillos de José Luis Pereda, bien presentados, de exagerada presencia el cuart y de escaso juego, a excepción del buen tercero. Juan Carlos Carballo, silencio tras aviso y palmas tras aviso; Jesús Díez “El Chorlo”, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso; Adrien Salenc, ovación con saludos tras dos avisos y silencio. Entrada: Un cuarto de plaza en tarde fría.

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