Abrió plaza un utrero que realizó una buena pelea en el caballo aunque con la cara a media altura. Derribó en la primera vara y cumplió en la segunda. Probón en banderillas, Alberto Pozo brindó al cielo, abriendo la faena por abajo. En la muleta el utrero mostró la misma condición, embistiendo a media altura. Le faltó entrega. Alberto Pozo anduvo muy digno, dejando una media estocada que fue suficiente. Más cuajado que sus hermanos, el cuarto buscó los pechos en varas sin querer pelea en las tres entradas. Soso y muy descastado, el de Saltillo no le dio opción a Alberto Pozo.
Frío de salida, el segundo embistió un punto fiero en el capote y empujó bien en el caballo en dos puyazos fuertes. Quiso coger el saltillo la muleta por abajo, que agradecía la limpieza en el trazo. Alejandro Conquero encontró el acople a mitad de faena en dos series despaciosas y con gusto, una por cada pitón. Mató de estocada atravesada y se complicó con el descabello.
Cuajado y en tipo, el quinto tomó una vara muy fuerte empujando con los riñones pero con la cara alta. Cumplió en la segunda. En la muleta, el novillo, orientado, reponiendo y sin entrega, le puso las cosas muy difíciles a Alejandro Conquero, que solo le quedó poner disposición. Volvió a complicarse con los aceros.
Francisco Montero, que hacía su debut en Las Ventas, sorteó un novillo que salió con muchos pies. Discreta fue su pelea en varas, quedándose demasiado entero. Montero no encontró todo el gobierno que pedía el de Saltillo. Anduvo muy dispuesto en todo momento. Mejor condición tuvo el novillo por el pitón izquierdo, por donde se vieron los muletazos más limpios. Mató de una estocada trasera, siendo prendido de manera muy fea por el pecho. Por fortuna, sin consecuencias.
Cerró plaza un utrero de bonita lámina al que Francisco Montero recibió a portagayola con el capote de paseo. Insólito el momento. Después dejó sus mejores momentos en el recibo a la verónica. El novillo recibió un corte en la piel con la puya en el caballo de la puerta que pudo haberle mermado su condición. Luego en la muleta se dejó con un punto de sosería y a media altura. Francisco Montero intentó conducir la embestida sin llegar al lucimiento. Mató de estocada casi entera.
Madrid, domingo 25 de agosto de 2019. Novillos de Saltillo. Bien presentados cuarto, quinto y sexto. Más terciados los tres primeros. Destacó el segundo de un conjunto interesante aunque falto de entrega. Alberto Pozo, ovación con saludos y silencio; Alejandro Conquero, ovación con saludos con protestas tras dos avisos y silencio tras aviso; Francisco Montero, ovación con saludos con división de opiniones y palmas. Entrada: Un cuarto de plaza.
