Pasión desatada, emoción y controversia sobre la órbita de Roca Rey en Madrid. Se plantaba firme el peruano ante un exigente segundo con un pitón derecho de viaje largo que punteaba el engaño y que por el izquierdo no pasaba entre los gritos de censura del 7. Y cuando lograba la serie más rotunda sobre la derecha, Roca Rey fue prendido por la chaquetilla en una dramática cogida, zarandeado el torero, cayendo sobre el cuello en una sobrecogedora estampa. Fue ahí cuando Madrid desató su furia y su ira contra esa insensible minoría. Las Ventas se impuso a la oligarquía mientras un heroico Roca no volvía la cara dando muerte al fuenteymbro tras un pinchazo. Oreja a la épica del peruano, que no pudo lidiar al quinto con una grave cornada de dos trayectorias de 15 cm cada una en el muslo derecho que contusiona nervio ciático con destrozos en músculo glúteo mayor.
Una accidentada y emocionante tarde, a partes iguales, en la que Víctor Hernández, que también fue volteado por el tercero sufriendo además un pitonazo en la cara en el quinto, paseó otro trofeo tras torear con despaciosidad al tercero bajo el interesante, exigente y emotivo juego de los toros de Fuente Ymbro, que aunó animales con temperamento junto a otros más complicados como quinto y sexto en un núcleo que interesó al aficionado por su emotividad. En ese quinto fue volteado también Diego Valladar al salir de un par en un festejo en el que Ureña dejó una excelente serie al natural en el que lidió por Roca Rey. Tarde de fuertes emociones y de pasiones desatadas.
Musculado y con cuello el muy reunido y serio que hizo segundo, al que le fue dando celo Roca Rey andándole hacia atrás hasta rematar con una media muy jaleada. Se arrancó como un tren el fuenteymbro en la larga distancia hacia el caballo en la primera vara, aguantando el tremendo topetazo el picador Sergio Molina, que también se lució en el segundo encuentro. Por ceñidísimas gaoneras quitó Víctor Hernández aprovechando su turno. Fue el fuenteymbro pronto y con movilidad también en banderillas. Brindó al público en el centro del ruedo Roca Rey, que se echó de rodillas en un emocionante arranque con pases cambiados de vértigo. Tenía transmisión el toro y el peruano le firmó una primera serie sobre la derecha con mando. Le faltó al toro el último tramo del muletazo en la siguiente quedando la serie más inconexa.
Toro exigente con un pitón derecho de viaje largo pero punteando el engaño y que por el izquierdo no pasaba. Roca Rey resolvió esas complicaciones con la misma firmeza y exigencia de siempre buscando reunirse y apretarse con el astado. Precisamente en la tanda más rotunda, con poder por abajo el toro lo cogió con saña prendiéndolo por la chaquetilla, zarandeándolo y cayendo el torero sobre el cuello en el suelo en una imagen sobrecogedora y dramática. Un auténtico palizón bajo el afilado punto de mira de los de siempre, que trataron de reventar la faena. Pero mientras era examinado el torero por sus compañeros en el centro del ruedo, el resto de la plaza al unísono se encaró con el 7, volviendo Roca Rey a la cara del toro para pasaportarlo de un pinchazo y estocada. Cómo sería la heroicidad de Roca, que tras ese pinchazo fue premiado con una oreja que no paseó yéndose por su propio pie a la enfermería. No pudo volver a lidiar al quinto.
Más estrecho, fino de cabos y mayor alzada tuvo el corniveleto tercero, sin fijarse y saliendo suelto en los primeros tercios. Lo recibió Víctor Hernández con un variado surtido de lances entre ellos saltilleras y caleserinas. Toro justo de raza amagando con desentenderse del engaño. Se abría pero embestía con ritmo aunque en ocasiones protestaba al final del muletazo. Víctor Hernández lo toreó con suavidad, elegancia y sobre todo con despaciosidad en la faena de muleta. Hubo sobre todo una trincherilla que fue todo un cartel. Al intentar cerrar la faena por bernadinas el toro no obedeció y le arrolló volteándolo. Se rehízo el torero para apretarse por el mismo palo rugiendo Madrid con fuerza. Cayó tendida la espada tras sonar un aviso. Se pidió la oreja de forma mayoritaria y el palco la concedió.
Salió en quinto lugar el reseñado como sexto, un toro serio, con la cara hacia adelante y con cuello, que lidió Víctor Hernández tras correr turno Ureña por el percance de Roca Rey, que estaba siendo operado en la enfermería. Picó al quinto de manera excelente Agustín Collado, haciéndose aplaudir. Cortó el toro en banderillas siendo volteado en el suelo Diego Valladar al perder pie al salir del segundo par. Toreó con emoción y temple Hernández, gustando en las tres primeras series sobre la diestra en el centro del ruedo. Pero al cambiarse a la zurda el toro no tuvo un pase llegando a darle un severo pitonazo en la cara. Siguió delante del toro con arrestos el madrileño afincado en Guadalajara aunque no acertó con la espada.
Largo, voluminoso, rematado, fuerte y con desarrollo de pitón pero estrecho de sienes y cornidelantero el primero de Fuente Ymbro. Abanto de salida y con escaso celo en el capote de Ureña. El toro se dejó pegar en dos puyazos traseros. Fue noble y obediente en la muleta el fuenteymbro pero le costó mover sus 617 kilos. Ureña lo pasó por ambos pitones pero el trasteo no logró coger vuelo. El de Lorca entró a matar con tanta verdad que le rozaron los pitones el pecho, hiriéndose Ureña la mano derecha en el momento del embroque. Muy dolorido, casi no podía sostener el descabello. Estocada casi entera y dos golpes de verduguillo. El público le rindió una ovación tras aviso.
Más fino y menos lleno el cuarto, con la cara lavada pero de amplia testa. Con prontitud e ímpetu y desde la media distancia se arrancó el fuenteymbro al caballo en la jurisdicción de Juan Melgar en un puyazo brillante, así como en el siguiente. Fue ovacionado. Embistió muy bien el fuenteymbro en el primer tramo de faena logrando Ureña buenos momentos, especialmente una gran serie al natural de excelente trazo, pero luego el astado tardeó en sus embestidas y el trasteo del torero murciano fue a menos. La estocada cayó baja.
Muy serio y amplio el sexto reseñado como quinto, que le hubiera correspondido a Roca Rey pero que lidió Ureña en su lugar. Manseó el toro en los primeros tercios saliendo suelto. Esperó mucho en banderillas haciendo pasar apuros a los subalternos. Se metía por dentro en la muleta el toro y vistas las complicaciones, Ureña optó por abreviar.
Las Ventas. Domingo, 6 de octubre de 2024. Sexta de la Feria de Otoño. Toros de Fuente Ymbro, serios y de juego interesante. Corrida que enlotó a animales con temperamento junto a otros más complicados como quinto y sexto en un núcleo que interesó al aficionado por su emotividad. Paco Ureña, ovación tras aviso, ovación y silencio en el que estoqueó por Roca Rey; Roca Rey, oreja tras dos avisos; y Víctor Hernández, oreja y ovación. Entrada: “No Hay Billetes”. Roca Rey pasó a la enfermería tras ser cogido en el segundo, lo que le impidió continuar la lidia. Víctor Hernández pasó a la enfermería tras la lidia del quinto de la tarde. Ovacionados los picadores Agustín Collado y Juan Melgar en los tercios de varas del cuarto y quinto.