Juan Ortega cayó de pie en su debut en La Ribera de Logroño. El sevillano sorteó por delante un toro bravo de Fuente Ymbro. Tuvo el de Ricardo Gallardo emoción y calidad a partes iguales. Ortega se explayó en un recibo de capa ganando terreno hacia los medios. El inicio, con doblones y trincherazos, fue de mucha torería. Como luego lo sería también la faena. Sobre ambas manos toreó a placer. Acompasado el toreo en redondo, embebiendo con su muleta las embestidas del toro. Al natural toreó muy despacio. El epílogo como el prólogo también fue genuflexo. Mató de una estocada algo tendida que necesitó de dos golpes de descabello.
El segundo fue un toro con movilidad pero con un punto incierto. Roca Rey le plantó cara desde que se abrió de capote. Impávido estuvo en el inicio por cambiados por la espalda en los medios. Sobre la derecha logró una serie importante por las complicaciones del toro, pasándoselo muy cerca y muy quieto. En un pase de pecho por la mano izquierda, fue volteado y se libró de la cornada. La plaza agradeció la entrega del peruano, que mató de estocada tras dos pinchazos.
Pablo Aguado sorteó en tercer lugar un toro importante, con transmisión, a más y muy emocionante. El sevillano cortó una oreja tras pedírsele con fuerza una segunda después de una faena de mucho gusto y torería. La primera parte la fundamentó sobre la mano derecha. Y la segunda estuvo adornada de pinceladas pepeluisistas, como los adornos, los remates de las series, las salidas de la cara del toro… Mató de una gran estocada el sevillano con la que coronó su actuación.
Juan Ortega tuvo pocas opciones con un cuarto flojo, sin fuerzas y parado. El sevillano dio pases de nuevo con gusto pero faltó la ligazón que no vino dada por la falta de continuidad del toro. Mató de dos pinchazos y una estocada. El público le dedicó un respetuoso silencio.
Tras pasar por la enfermería para ser atendido de la rodilla después de la voltereta sufrida en su primero, Roca Rey inició por alto y apoyado en tablas la faena al quinto. Muy templado, ligado y firme como una vela estuvo el peruano. Dos series sobre la diestra fueron rotundas. Ligó una de ellas bajándole mucho la mano. Finalizó por bernadinas antes de dos pinchazos y un golpe de descabello. El toro, rajado, no se paraba y lo tuvo que matar recibiendo pegado a tablas. Perdió los trofeos.
Reservón, tardo y sin ritmo, el sexto no le permitió a Pablo Aguado redondear su tarde. Lo mejor llegó en un par de tandas de buen gusto, sin apretarse, sobre la diestra; y otra al natural de mayor ajuste. Luego la faena se acabó diluyendo ante un toro que no quiso pelea. Cinco pinchazos y tres golpes de descabello.
Logroño (La Rioja). Martes 24 de septiembre de 2024. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados y de variado juego. Los de mejor juego, primero y tercero. Juan Ortega, oreja y silencio; Roca Rey, palmas y silencio tras dos avisos; y Pablo Aguado, oreja con petición de la segunda y silencio tras aviso. Entrada: Más de tres cuartos de plaza. Saludó tras banderillear al segundo Antonio Manuel Punta y Ramón Jiménez y Sánchez Araujo, en el tercero; y Juan Sierra, en el sexto.