Paco Ureña abarrotó el salón de actos del Hotel Costa Blanca de Dénia este pasado viernes 15 en uno de los coloquios del ciclo “Sorolla y los toros” organizado por la revista Aplausos. Gran expectación había por escuchar al torero murciano, con protagonistas de excepción entre el público como el torero Luis Francisco Esplá. No decepcionó Ureña, que se abrió en una entrevista amena, directa y muy sentida con el director de Aplausos, José Luis Benlloch. “Toreo como soy y como lo siento. No hay nada más bonito que vivir tu vida de la manera más bonita que la puedes vivir. Y para mí, por encima de todo, está el toro”.
Valoró la gestión de su carrera y analizó el sistema actual. Esta fue su opinión: “Me he resignado a querer entender el negocio y me he sentido frustrado a veces por querer tener un reconocimiento profesional que por momentos no he tenido. Pero ahora estoy muy sano de la cabeza. He entendido cómo es la profesión”. Y siguió: “No es bueno que un torero entre a negociar pero a veces es inevitable, el torero tiene que saber dónde dirigir su carrera… He tenido la suerte de estar en casas grandes, en unas me ha ido bien y en otras no tan bien. En 2019 me apoderó Simón Casas y es de los apoderados más geniales que he tenido. He estado muy a gusto con él. Es un artista. Al fin y al cabo, se trata de cómo el torero quiere dirigir su carrera. Lo malo de esto es el negocio, los intereses que el negocio conlleva. Es complejo que un empresario sea a su vez apoderado, ganadero, eso nos perjudica porque no hay libertad total, esa persona siempre estará condicionada”.
Ureña hizo un repaso a su temporada. “La corrida de Victorino de este año ha sido la mejor tarde de mi vida, incluso más que cuando salí a hombros”, admitió con respecto a su actuación en Las Ventas. Y tuvo palabras para algunas de sus plazas clave en su carrera, como Valencia, que es “importantísima en mi vida. En 2017, con un inicio regular, llega la Feria de Julio y con la corrida de Algarra cambió mi vida. Es la plaza que elegí para reaparecer tras el percance. Es la plaza donde he toreado este año el toro de mi vida, con el sobrero de Montalvo, así que imagínense lo importante que es”.
Confesó ser demasiado autocrítico: “Casi nunca me gusto así que siempre estoy jodido. Gracias a eso he evolucionado como torero pero también me perjudica. En ese aspecto soy bastante problemático para mi cabeza”.
Hablando de plazas, no se olvidó de la que lleva en su corazón, la de su ciudad, Lorca. Ureña será el gran protagonista de la reinauguración del coso de Sutullena el próximo año. “Desde 2011 con la tragedia no hay toros. Ha costado mucho reconstruir la plaza y por fin se ve la luz. Será un día bonito para mí y para el toreo. Es un ejemplo para muchas plazas que no tienen toros o no pueden darse. ¿El cartel? Seis para mí, esa es la idea. Llevamos meses hablando con el alcalde y el Club Taurino y creo que se va a llevar a cabo”, adelantó.
Mostró un tono reivindicativo. Consideró al falso animalismo como “un negocio”, y añadió: “Antes a tus padres los cuidabas, ahora los mandan a una residencia y ponen al perro en la cama”.
Al ver la sala llena volvió a reiterar: “El toreo se ha alejado del aficionado, del público que va a la plaza. Es importante que los toreros estemos cerca de los públicos, que nos escuchen. Parecía que el torero no debía estar tan presente en la sociedad y eso ha influido para mal. Escuchar a los aficionados y que te escuchen es fundamental”, concluyó, antes de escuchar una fuerte ovación de los presentes.
El acto, presentado por nuestro compañero Jorge Casals, contó con la colaboración de la Peña Maestranza de Denia. Se proyectó el vídeo “Sorolla y los toros” y se expuso una pequeña exposición sobre la vertiente taurina del pintor valenciano.
