Tras el importante esfuerzo realizado para acelerar su reaparición ayer en Bilbao, Miguel Ángel Perera se verá obligado a guardar reposo absoluto durante varios días por prescripción médica tras resentirse de las lesiones que padece como consecuencia del percance de San Sebastián del pasado 16 de agosto, donde fue cogido por su primer toro.
Según la exploración a la que se sometió ayer en Badajoz, el torero sufre “𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘴𝘰 𝘢 𝘯𝘪𝘷𝘦𝘭 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘳𝘤𝘰𝘴 𝘧𝘳𝘰𝘯𝘵𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘧𝘳𝘢𝘤𝘵𝘶𝘳𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘤𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘮𝘶𝘴𝘤𝘶𝘭𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘤𝘶𝘢𝘥𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘭𝘶𝘮𝘣𝘢𝘳 𝘥𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘰”.
De este modo, este viernes causará baja en la corrida de Valencia de Alcántara, donde le sustituirá El Fandi, que de este modo se convierte en el padrino del doctorado del novillero local Kevin de Luis en un cartel que completa el onubense David de Miranda.