El periodista, crítico taurino salmantino y compañero de esta casa, Paco Cañamero, presentó en la tarde de este jueves su último libro: “Capea-Robles, 50 años de competencia y torería”, en el transcurso de un acto que se celebró en el salón de actos del Museo Taurino Municipal y que fue presentado por el director del museo, Francisco Llorca, y por la concejal de Asuntos Taurinos del Ayuntamiento de Alicante, María del Carmen de España.
El autor desgranó la competencia y rivalidad que estos dos toreros salmantinos mantuvieron a lo largo de su carrera por todas las plazas del orbe taurino, destacando que para Salamanca la aparición de estos toreros supuso vivir una época conocida como la “Edad de oro del toreo charro”. Con Capea y Robles se creó en Salamanca una competencia que se vivía en la calle entre los aficionados partidarios de uno u otro torero, al igual que ocurrió en otra época con Joselito y Belmonte o en la década de los 60 del pasado siglo en Alicante con El Tino y Pacorro, o la pareja formada por dos novilleros que también arrasaron como fueron Julio Aparicio y Miguel Báez “Litri”. El autor comentó que fue una época en la que estos toreros, junto con El Viti, auparon el nombre de Salamanca a la máxima categoría del mundo taurino.
La presencia en la sala de Paco Cervantes y Rondeño, dos hombres que formaron parte de la cuadrilla de Robles durante bastantes años, propició que Cañamero rememorara acontecimientos y momentos que vivieron en primera persona, así como numerosas anécdotas que estos dos alicantinos recordaron con la emoción y nostalgia del pasado vivido junto al torero salmantino, que precisamente en Alicante gozaba de la amistad y el cariño de José María Manzanares con el que torearon numerosas tardes juntos.
La concejal de la plaza de toros afirmó que “el Museo Taurino siempre será un punto de referencia para las distintas manifestaciones artísticas que se engloban dentro del mundo del toro”. Al referirse al libro, incidió en que “a través de sus páginas nos adentramos en la carrera de dos toreros salmantinos que, si rivales en la plaza, ofrecieron un buen número de tardes plenas de torería, aun con su distinta forma de concebir el toreo”.
Otro torero presente en la sala y que precisamente este año también cumple medio siglo de alternativa, Emilio García “El Lince”, recordó cómo en su época de novillero toreó junto a Capea en numerosas ocasiones, comentó la rivalidad que crearon en Bilbao y en algunas otras plazas. En definitiva, el libro de Paco Cañamero relata una época del toreo en la que, estos dos maestros salmantinos de la generación de los 70, aportaron a la historia de la tauromaquia.
