Rubén Sanz ha cortado una oreja de su primero. El soriano sorteó un buen ejemplar de El Torreón que tuvo nobleza y calidad al que toreó con mucho temple, gusto, empaque en los que dejó momentos de gran torería. Mató de pinchazo y estocada caída. Otra sumó del que cerró plaza tras una faena de buen corte a otro buen toro de El Torreón que tuvo repetición y emoción. Tras una estocada abrió la puerta grande.
Julio Aparicio resultó silenciado ante el que abrió plaza, un ejemplar manejable que aunque tuvo movilidad se apagó demasiado pronto. Aparicio toreó con gusto, dejando pinceladas de su particular tauromaquia en un trasteo que emborronó con la espada. Si con el primero dejó detalles, en su segundo sólo dibujó una serie al inicio de la faena que resultó un espejismo ya que el madrileño no lo vio claro y optó por abreviar.
Lo mejor de la faena de Javier Conde ante el que hizo segundo fue el espadazo con el que finiquitó una labor en la que optó por abreviar debido a la deslucida condición de su oponente. Con su segundo tampoco pudo lucir, no lo vio claro el malagueño, que en ningún momento se mostró confiado. Tras fallar con los aceros escuchó la bronca del respetable.
Soria, domingo 3 de julio de 2011. Toros de El Torreón. JULIO APARICIO: Silencio y pitos; JAVIER CONDE: Silencio y pitos; RUBÉN SANZ: Oreja en ambos. Entrada: Más de media.
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Puerta grande para Rubén Sanz
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