El mundo del toro sigue consternado ante la triste noticia del fallecimiento del maestro Dámaso González. Un sentimiento de orfandad se ha instalado entre los maestros del toreo tal y como es el caso de Ruiz Miguel quien apunta para APLAUSOS: “Hubiese deseado que esto no hubiese ocurrido, que hubiese sido un día normal en el que no tengamos que tener que hablar de estas pérdidas. Se nos ha ido uno de los grandes. Un torero como persona muy grande. Lo vamos ha echar mucho de menos. Es una gran pena esta pérdida tan importante para el toreo y para todos aquellos que lo conocimos”.
El maestro gaditano coincidió en muchos festejos con el diestro, tanto en plazas de España como en América, y al rememorar vivencias junto a Dámaso no duda en destacar la importancia que tuvo en el mundo del toro: “Se ha ido un compañero inigualable. A mí me ha dejado huella porque he toreado muchísimas corridas con él y me siento muy triste con esta noticia que la he recibido esta mañana”. A la hora de recordar como era el maestro en el ruedo, Ruiz Miguel destaca la ambición sana que siempre tuvo por querer ser el mejor: “Él era una persona a la que no le gustaba que le ganase nadie la partida. Era un torero y un hombre que me ha dejado una huella imborrable porque he toreado muchísimas corridas de toros con él. Lo recuerdo con su temple, nunca le gustaba levantar la voz, con sus agradables conversaciones… y en la plaza, era único. Sin duda, se ha ido un referente muy importante para la Fiesta. Lo vamos ha echar mucho de menos y la verdad es que para mí -personalmente- ha sido y es un palo muy gordo. Aún no me lo creo. Pienso que la noticia no es real. Dámaso para mí ha sido uno de los toreros grandes de la tauromaquia”.
