TEMPORADA GRANDE

Saldívar malogra con la espada una gran tarde en La México

El de Aguascalientes, protagonista de una notable tarde en la que se vació en sendas faenas macizas ante el mejor lote de La Estancia
Redacción APLAUSOS
lunes 18 de noviembre de 2019

El toro que abrió plaza peleó bien en varas, incluso derribó en el primer encuentro. Fue todo un espejismo. Se agarró al piso y no dio ninguna opción a Miguel Ángel Perera. Insistió el extremeño, que lo intentó de uno en uno, pero resultó imposible el lucimiento ante un toro parado y deslucido. Mal con la espada.

Tuvo kilos el berrendo que salió en cuarto lugar, un animal que fue a menos durante la lidia. Salió dispuesto Perera, que dejó un quite en el que combinó chicuelinas y tafalleras. La nobleza del animal le dio esperanzas al extremeño, que brindó al público, pero la faena de muleta nunca acabó de tomar vuelo. Muy parado el toro, de descompuesta embestida, que se defendió más que atacó. A ello hay que sumar un molesto viento. De nuevo se topó Perera con un astado de nulas opciones.

Saludó bien de capa a la verónica Arturo Saldívar al bonito berrendo en cárdeno que hizo segundo, un toro bravo y con calidad que fue premiado con arrastre lento. Tras cuajarle un buen quite por chicuelinas arrancó con cambiados por la espalda en el centro del ruedo. No bajó el tono a derechas, con el de La Estancia respondiendo por abajo. Un parón en la tercera serie, en la que aguantó Saldívar la intemerata, hizo subir aún más la temperatura ambiente. Con la mano zurda el berrendo se fue también largo y humillado, replicando el diestro con mando y entrega. Cuando vaciaba la embestida de nuevo por la espalda resultó enganchado por la corva y volteado con dureza. Volvió al buen toro sin mirarse y repitió la suerte, poniendo a la gente en pie. Epilogó con bernadinas, pero la estocada tendida y trasera que dejó le obligó a usar el descabello. Falló y perdió toda posibilidad de premio. El toro fue incluso ovacionado por el propio Saldívar en el arrastre.

Saldívar logró altas cotas de toreo sobre las dos manos con el noble ejemplar que hizo quinto. Muy entregado y asentado, muy de verdad en todo momento, el hidrocálido ligó los muletazos sobre ambos pitones en un palmo de terreno, atalonado y enterradas las zapatillas. Hubo actitud, empuje, ambición y hambre a cargo del torero, y calidad, fondo y clase por parte del animal de La Estancia. Se rompió el diestro, especialmente con la mano zurda -pitón por el que se vació-, y rugió el público. Lástima que de nuevo echara todo por tierra manejando el acero. Su tarde fue de puerta grande.

Quiso más que pudo el tercero de la tarde, un toro enmorrillado y atacado de kilos que ya de salida echó las manos por delante mostrando su endeblez. Tuvo clase el de La Estancia pero muy poco fuelle, por lo que Gerardo Adame no alargó en demasía su labor, después de intentarlo por ambos pitones.

Gerardo Adame realizó un verdadero esfuerzo frente al sardo sexto, un toro muy vacío de todo y de insulsa embestida. Por momentos se atisbó su buen concepto pero alargó en demasía un trasteo de escaso contenido y que acabó resultando tedioso. Quiso justificarse en todo momento.

Plaza México. Domingo 17 de noviembre de 2019. Toros de La Estancia. Muy bueno el 2º, bravo y con calidad, premiado con arrastre lento. Notable también el 5º, bueno y con fondo. Miguel Ángel Perera, silencio en ambos; Arturo Saldívar, ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos; y Gerardo Adame, silencio y silencio tras aviso. Entrada: Menos de un cuarto. Se guardó un minuto de silencio en memoria del diestro Amado Ramírez, recientemente fallecido.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando