A pesar de la niebla y de la llovizna calabobos, a las siete de la tarde se trenzó el paseíllo en Vilafranca, dentro del certamen de novilladas de la Comunidad Valenciana. Abrió plaza un novillo de escaso fuelle pero noble, franco y de templada embestida de Osborne. Kevin Alcolado, que lo toreó de capote con cadencia y gusto -una media fue sensacional-, lo cuidó en el caballo. Lo disfrutó después el de Alicante con la muleta, donde lo mejor llegó en una última tanda más hilvanada y reunida. Mató de pinchazo y estocada delantera y contraria. Oreja.
Interesante fue la faena de Alberto Donaire al segundo, donde quedó plasmada la clase de torero que es este valenciano de adopción. El novillo de Osborne quiso coger siempre los engaños por abajo, pero tenía un punto de genio que le hacía revolverse rápido y soltar la cara al final. No le importó a Donaire para torear con gusto y empaque. El inicio de faena tuvo inspiración y regusto. Toreó vertical y encajado, con mucha naturalidad. Una faena de ricos matices emborronada por el acero. Vuelta al ruedo.
A Joan Marín le vino grande su debut con picadores. El de Almassora estuvo discreto frente al pastueño tercero, novillo de amable expresión y franco. Lo mejor fue una gran estocada en el hoyo de las agujas que puso en sus manos una oreja.
El cuarto salió con un evidente defecto en la vista, problema que supo solventar muy bien Kevin Alcolado con decisión y recursos. Tuvo mérito por ello la labor del alicantino, que gobernó la embestida con autoridad y firmeza, por encima del novillo siempre y entre una densa niebla que no puso las cosas fáciles. Mató de media estocada algo delantera y cortó una oreja. Saludó en banderillas Cristian Expósito. Oreja tras aviso.
Con el quinto afloró de nuevo el buen concepto de Alberto Donaire, novillero de rica expresión y naturalidad. Toreó con suavidad al de Osborne, un animal muy mirón y que no humilló. Buscó el toreo caro siempre. Esta vez manejó con contundencia el acero y cortó una oreja con fuerte petición de la segunda.
Precavido y desconfiado estuvo el debutante Marín con el noblón sexto, que se dejó con bondad. Con falta de oficio, el de la tierra esta vez tuvo menos fortuna con la espada. Palmas tras aviso.
Vilafranca del Cid (Castellón). Domingo 24 de agosto de 2024. Novillos de Osborne. Kevin Alcolado, oreja y oreja; Alberto Donaire, vuelta al ruedo y oreja; y Joan Marín, oreja y palmas tras aviso. Entrada: Un cuarto de plaza.
