Emilio de Justo y Fernando Adrián salieron a hombros. Legítimo triunfo. Muy merecido.
Hoy en la Feria de Albacete cambió la orientación ganadera con el encierro santacolomeño de La Quinta, triunfadora el pasado año en el abono. Miguel Ángel Perera, Emilio de Justo y Fernando Adrián han trenzado el paseíllo en tarde nublada y con casi tres cuartos del aforo cubierto en festejo televisado en directo por Cmmedia.
Muy corto se quedó el segundo de la tarde en el capote de Emilio de Justo. Se defendió mucho en el caballo tras lo que el torero realizó un quite por chicuelinas. El astado tuvo enorme fijeza y nobleza en sus embestidas que se quedaban a medio camino en la muleta del torero en una faena muy entregada de buen toreo con la mano derecha de extensión cada vez mayor y despacio en cada pasaje, muy despacio en un conjunto de interés, que caló en el público. Pinchazo y una estocada certera. Ovación con saludos desde el tercio del torero.
Emilio de Justo recibió al quinto con apretadas verónicas. Floja pelea en el caballo del toro y superior quite por chicuelinas que hizo sonar la música, así como los magníficos pares de banderillas de Abraham Neiro y José Manuel Valcárcel. El inicio de faena genuflexo llevando muy larga la embestida del toro fue rotunda rompiendo a continuación el encastado astado de La Quinta a embestir con un torero muy bien colocado cuajando con el compás abierto excelentes derechazos. Llegó una fase de series de naturales de profundidad en el largo trazo del muletazo que la raza del toro daba más intensidad. Continuó en la misma línea y si un natural era bueno, el otro mejor. Faena pletórica, grande, rematada con una estocada un tanto trasera y premio de dos orejas. Rotunda actuación.
El viento molestó a Fernando Adriàn en su tanteo con el capote a un toro que evidenció falta de codicia en su lidia, que fue floja en el caballo. Con la muleta el madrileño construyó una faena de corta duración y corrección en la forma sobre el pitón derecho, elevando el nivel en el toreo al natural de mejor construcción que hizo que el público entrara pronto y mucho en su faena bien realizada con la sensación de que quedó a medio camino, faltó más toreo para redondear. Estocada entera y una oreja para el torero como premio en su debut en el coso albacetense.
El sexto fue un toro que se fue arriba tras el tercio de varas embistiendo en los primeros compases de la faena de Fernando Adrián con prontitud y transmisión, un cambio espectacular que aprovechó el torero con la muleta adelantada trayéndose al de La Quinta en una fase de toreo muy logrado en dos series de amplio contenido. Las series tenían consistencia y ligazón, aunque el toro por el pitón izquierdo bajó, era distinto. Muy fácil con la espada logró una certera estocada un tanto trasera. Todo el conjunto le valió una oreja, dejando buena impresión en su primera comparecencia en la plaza albacetense.
Bien presentado el primero de La Quinta, que humilló mucho en los lances capoteros de Miguel Àngel Perera continuando de la misma manera en la muleta del torero a la que acudía con presteza y repetición en viaje de intensidad como las series rotundas y técnicas del torero de extensa construcción. Mejor en el toreo al natural en tres series espléndidas aprovechando el amplio recorrido del toro que salía distraído de las tandas. Finalizó el torero con tres circulares por la espalda. Pinchó dos veces quedando muy baja la espada. Aviso, ovación al toro en su arrastre y ovación con saludos para el torero.
Toro muy voluminoso fue el cuarto, que realizó una floja pelea con el caballo y continuó en la muleta en el mismo son por su mansedumbre. Sus embestidas eran cortas y venía andando a los cites de Perera que tras probar por los dos pitones abrevió. Con un bajonazo sin soltar y otra perpendicular baja terminó el extremeño. Pitos para el toro y silencio al torero.
Albacete. Viernes, 13 de septiembre de 2024. Feria de la Virgen de Los Llanos. Toros de La Quinta, de juego variado: manejable en conjunto. Destacaron el bravo el quinto y el enrazado sexto. Miguel Ángel Perera, ovación con saludos y silencio; Emilio de Justo, ovación con saludos desde el tercio y dos orejas; y Fernando Adrián, oreja y oreja. Entrada: Casi tres cuartos.