Melilla fue una Fiesta con el buen toreo de Alejandro Talavante, Emilio de Justo y Gonzalo Caballero. La terna abrió la Puerta Grande en la corrida de la festividad de la Virgen de la Victoria. Brilló el toreo al natural de Talavante, que paseó dos orejas del primero de La Palmosilla y que perdió los trofeos por pinchar al cuarto. Tarde de oficio y tesón de Emilio de Justo, que paseó dos trofeos con el reservón segundo y con un quinto con movilidad e intensidad y entrega de Gonzalo Caballero, que sumó dos apéndices e incluso pudo tener mayor premio de haber acertado en la suerte suprema en el tercero, sufriendo incluso un pitonazo en el muslo derecho al entrar a matar a su primero.
Talavante saludó con suavidad a la verónica al castaño chorreado de La Palmosilla que abrió plaza, un toro noble, bien hecho y de buenas hechuras que despertó tras el tercio de varas. Se lució el extremeño en un ajustado y templado quite por chicuelinas. Con gran decisión inició la faena rodilla en tierra, en una importante serie de derechazos engarzados a una inverosímil arrucina que arrancó los olés. Ya en pie, continuó muy vertical, y con gran elegancia, para templarlo sobre ambas manos. Importante al natural en una labor de precisión e intensidad ante un toro con raza. Estocada contraria y dos orejas.
Al cuarto, de Álvaro Núñez, lo recibió Talavante con un farol. A su aire en los primeros tercios, el extremeño le hizo romper en una faena que comenzó con ayudados por alto. Le dio tiempos en una faena de inteligencia en la que sobresalió el toreo al natural. El toro fue a menos acortando su recorrido pero el extremeño le instrumentó otra buena tanda sobre la derecha, perdiendo un paso entre cada pase. Con el toro ya en las tablas, Talavante dejó una media tendida al tercer intento, lo que le dejó sin el merecido premio siendo ovacionado.
Armónico el cinqueño segundo de Álvaro Núñez, un colorado ojo de perdiz noble pero reservón, agarrado al piso y de media arrancada con el que Emilio de Justo hizo un esfuerzo en una labor tesonera, en la que con gran paciencia en la que trató de hacer romper siempre hacia adelante a su oponente en tandas limpias, sin apretarlo. Labor de precisión aprovechando el corto viaje del astado. Final de ajustadas manoletinas antes de pasaportarlo de una contundente estocada, siendo premiado con una oreja.
El quinto de La Palmosilla tuvo movilidad pero adoleció de entrega. Emilio de Justo lo entendió a base de acotar distancias y alturas en una labor de oficio extrayendo muletazos de mérito. Una estocada desprendida hizo que el toro tardara en doblar, lo que no fue óbice para que el público le premiara con una oreja e incluso pidiera con fuerza la segunda.
El sexto de La Palmosilla tuvo emoción y movilidad. Caballero empezó una intensa faena por alto destacando sobre la mano derecha ante un toro con fondo y en cierto modo, exigente. Final de manoletinas previo a una estocada en lo alto. Dos orejas.
Más terciado fue el tercero, de Álvaro Núñez, que manseó en los primeros tercios poniendo en apuros a los subalternos. Cambió radicalmente a bueno en la faena de muleta, embistiendo con franqueza y obediencia aunque sin humillar. Gonzalo Caballero supo templarlo por ambas manos en una faena ligada. Lástima que se atascara con la espada, sufriendo un pitonazo en el muslo derecho quedando rota la banda de la taleguilla perdiendo premio. Saludó una ovación.
Melilla (África), miércoles 6 de septiembre de 2023. Fiestas patronales en honor a la Virgen de la Victoria. Toros de La Palmosilla (1º, 5º y 6º ) y Álvaro Núñez (2º, 3º y 4º), de juego desigual. Alejandro Talavante, dos orejas y ovación; Emilio de Justo oreja y oreja con petición de la segunda; y Gonzalo Caballero, ovación y dos orejas. Entrada: Tres cuartos.
