La presencia de Alejandro Talavante es uno de los atractivos del cartel. Su gran temporada, plena de regularidad y de grandes triunfos en plazas de relevancia como Las Ventas, han hecho que el torero extremeño ganase crédito. Se le espera con expectación y tiene todos los elementos a favor para que por fin entre en Pamplona.
Talavante llega a la Feria del Toro con mucha ilusión y mentalizado de que puede ser una tarde importante: “Intentaré expresarme ante la afición de Pamplona con mi tauromaquia de ahora y con lo que estoy haciendo todos los días en otras ferias”, asegura el torero sobre su presencia en los Sanfermines. El torero se encuentra en su mejor momento, en el que se le aprecia una clara evolución en sus formas que le ha llevado a lograr una gran regularidad en las ferias en las que se anuncia. Al respecto, Alejandro confirma que “la exigencia debe ser la propia evolución de uno y cuando evolucionas te sobrepones a todo lo que la gente espera de ti”.
Será la tercera ocasión que Talavante pise la plaza de toros de la Misericordia. Lo hizo en 2007 la primera vez frente a una corrida de Marqués de Domecq, a la que le cortó una oreja. Su segundo y último paseíllo fue en 2010, tarde en la que se fue de vacío tras una tímida actuación con la corrida de Victoriano del Río.
Le preguntamos al torero si correrá el encierro, práctica que sí es habitual en otros compañeros suyos. Pero se muestra tajante en su decisión: “No. Enfrentarme a un toro sin capote y sin muleta, me muero de miedo. Los veré por la tarde”, asegura entre risas.
