La plaza de toros de Mont de Marsan no disponía de un lugar festivo y dedicado al ocio en sus aledaños. Pegados al coso, sólo existían unos kioscos de bebidas que no proponían una oferta variada de calidad y hacían incómodos y poco agradables los necesarios momentos de convivencia antes y después de los festejos.
El Campo de Feria alberga una gran oferta comercial y lúdica en los aledaños de la plaza de toros
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