Tarde de enorme expectación y mejor ambiente en Castellón, donde se colgó el cartel de “No hay billetes”. Lleno hasta la bandera. Soberbias las verónicas de Manzanares al primero de la tarde, suaves, despaciosas, sentidas. Embestía el toro humillado con una clase excelsa. Cambió el tercio con un puyazo. Saludaron…