Después de la tormenta siempre llega la calma. Pero esta vez no se cumplió el dicho en la Feria del Milagro de Illescas. Tras la resaca de a pie, los rejoneadores provocaron un auténtico tsunami para el deleite de todos los congregados en el tendido, que pudieron disfrutar de una clase de doma, dominio y maestría. Tres conceptos diferentes de interpretar el toreo a caballo provocaron la felicidad entre los aficionados.
Diego Ventura sigue elevándose en su condición de máxima figura del rejoneo. Tras quedarse fuera de Sevilla y también de Madrid, a la espera de la confirmación oficial este lunes, el sevillano demuestra en sus actuaciones una superioridad absoluta. Sus actuaciones, cada vez que su sube a una montura, son colosales. Illescas fue testigo del momento de forma que atraviesa en todo sus esplendor.
Sergio Galán volvió a dejar claro la templanza y buena doma que le imprime a sus caballos. Las leyes de la doma clásica siempre como la base fundamental para desarrollar las diferentes suertes. La elegancia en el paso y la suavidad en las riendas hicieron que todo fluyera con mucha naturalidad. Paseó tres orejas y ni la pena por la pérdida de su caballo Ojeda tras lidiar al primero le minimizó las ansias de triunfo.
La alegría que desprende Lea Vicens nunca pasa desapercibida, esta vez no le acompañó el lote, pero nunca se vino abajo e intentó todo cuanto pudo para no perder la estela de sus compañeros. Logró un trofeo del sexto.
Illescas, domingo 13 de marzo de 2022. Corrida de rejones. Toros de Luis Terrón. Sergio Galán, dos orejas y oreja; Diego Ventura, dos orejas y rabo, y dos orejas y rabo; y Lea Vicens, ovación con saludos y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza.
