Fue Antonio Ventura, torero a caballo y padre de Diego Ventura quien inyectó el veneno del toreo a Manuel Moreno. Con sólo dieciséis años, junto a Miguel Moura es el torero a caballo más joven del escalafón.
Su currículo taurino, obviamente es muy reducido, puesto que sólo lleva dos temporadas toreando, pero la facilidad que tiene para asimilar los diferentes conceptos y su desparpajo delante de la cara de los toros, le convierten en una firme promesa con muchas posibilidades de llegar a convertirse en una gran figura.