BENLLOCH EN LAS PROVINCIAS

Victorinos y De Justo al quite de la feria de Cali

José Luis Benlloch
domingo 02 de enero de 2022
Del desencanto y el mosqueo general con los de Guachicono (eso no se debe dar y menos enseñar) al gran espectáculo de la bravura. Una vez más la obra salvadora del viejo Victorino…; los carteles de Fallas pendientes de los últimos ajustes con varios nombres de interés en el aire; Ginés Marín, Ureña y Emilio entre los que esperan noticias concretas; El cambio radical de Valdemorillo: de los torerillos de oros ajados a los más deslumbrantes carteles

La actualidad taurina se distribuía los últimos días del año a un lado y otro del Atlántico. A esta parte se seguían negociando ferias, Fallas como principal objetivo, y allende los mares se desarrollaba una feria de Cali de cara y cruz: desilusionante en cuanto a la asistencia de público (sobre todo pensando en lo que fue no hace tanto con sesiones dobles diarias a papel acabado); de puro desencanto, también de justificado mosqueo general ¡pero qué es eso! con la presentación de los toros nacionales de Guachicono (eso no se debe dar y menos enseñar) y vuelta de tortilla absoluta en el tramo final gracias a la bravura y hasta a la presentación (ahora sí) de una corrida de Victorino Martín que viajó oportuna al quite (una vez más la obra salvadora de Victorino) para demostrar que no hacen falta animales mastodónticos para generar emoción y dignificar el toro. En lo artístico ha sido la feria de Emilio de Justo que a esas horas, antes y después, su gente negociaba con la empresa de Valencia su inclusión en las corridas falleras en uno de los carteles estelares con el objetivo de apartarse, al menos por esta vez, de la compañía de los toros cárdenos. Y todo hace pensar que lo va a conseguir en un último asalto previsto para hoy. Es la historia repetida, humana pero no siempre acertada, de triunfar con los turrones duros para exigir los blandos. Cosas de la Navidad, porque luego llega el verano y todo se ve diferente.

Salvo avances de muy ultimísima hora las combinaciones falleras, en cuanto a las corridas, están donde estaban: Manzanares-Roca ahora con Urdiales como más probable abreplaza; Juli-Manzanares con el disputado tercer puesto por concretar definitivamente; el definitivo Morante, Ortega, Aguado; y la victorinada con una terna que suma probabilidades de quedarse en Ferrera, Luque y Román.

La posibilidad que se manejaba de que una corrida fuese de ocho toros para dar cabida a algún nombre interesante en riesgo de exclusión, caso del mismo De Justo o Marín o Paco Ureña tantas tardes triunfador (mejor faena Fallas 19 y triunfador de las dos últimas ferias de Julio) en esta plaza al que las quinielas injustamente apenas han aireado como candidato, ha sido desestimada según aseguran a Las Provincias desde la propia empresa.

CAMBIO RADICAL

A la vez otras ferias españolas van cuajándose. Cerró carteles Valdemorillo, que inicia un camino de ascenso de nivel (¿en busca del modelo Olivenza?…) a costa de sacrificar su esencia de plaza lanzadera para optar a feria de estrellas con carteles propios de la capital. Todo evoluciona. El viaje ha sido meteórico, de plaza de talanqueras y fuente en medio (bota de vino para combatir los carámbanos y luces ajadas de los torerillos) a plaza portátil con cañones de calefacción que incorporó el célebre y desaparecido José Félix, en la que se rescataban matadores que habían varado en sus carreras; para pocos años después llegar a la plaza cubierta actual con combinaciones de espadas opositores a entrar a los primeros carteles de la temporada en Las Ventas; y ahora este modelo de feria con carteles propios del mejor abono isidril. Seguro que hay quien expone lamentos y quejas por esa evolución de la feria argumentando que la nueva fórmula resta posibilidades de acceso y recuperación a los toreros del segundo y tercer escalón que hasta ahora encontraban en el modelo anterior la vía de acceso a los cielos. Y no les faltará razón pero la necesidad de captar espectadores (ellos son la vida) y espacio mediático, además de la natural ambición de mejora empresarial respalda la iniciativa y hasta se celebra.

Valdemorillo ha dado un cambio radical: para esta temporada opta por este modelo de feria con carteles propios del mejor abono isidril

Las combinaciones son estas: Viernes, 4 de febrero: Novillos de Sánchez-Arjona para Manuel Diosleguarde, Isaac Fonseca y Álvaro Burdiel; Sábado 5: Toros de Zacarías Moreno para Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Daniel Luque; Domingo 6, Toros de Montalvo para Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Cayetano, que este año, a diferencia de los anteriores, amanece con ganas de comenzar rápido.

El cierre de otras ferias primerizas lleva un ritmo diferente. En Sevilla las negociaciones, más allá de la reseña y compra de toros, están pospuestas a la salida de fiestas y el empresario de Castellón, Matilla, prefiere la calma a la espera de noticias sobre la evolución de la pandemia. Montar para desmontar en función de aforos y normas lo entiende como riesgo e improvisación vistas experiencias anteriores.

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