(Foto: Emilio Méndez)La localidad jalisience de Villa Purificación, Jalisco (México) fue el escenario en el que reapareció el diestro Alejandro Amaya de manera triunfal. El mexicano reapareció despúes de haber sufrido un prercance en el campo bravo la semana pasada que le provocó una contusión costal. A base de actitud y raza, así como de su forma elegante de interpretar el toreo por momentos, le valió cortar una oreja a cada uno de los toros que le correspondieron para salir a hombros.
El rejoneador Rodrigo Santos, le cortó una oreja al que abrió el festejo, luciendo con su cuadra, siempre arriesgando al colocar las banderillas. Con su segundo, el potosino fue ovacionado después de una alegre actuación.
Disposición, entrega y sobre todo valor fue la que mostró el diestro español Paco Ureña que le cortó una oreja de peso al primero de su lote, un toro que no fue fácil pero que a base de inteligencia y sobre todo de estar en los pitones jugándosela, el murciano logró muletazos de mérito. Salió a por todas en su segundo, pero se estrelló con un inválido que se lesionó por lo que no duró nada, así que le dio muerte de inmediato.
Villa Purificación. Toros de diversas ganaderías, bien presentados pero desiguales de juego. Rodrigo Santos: Oreja y ovación; Alejandro Amaya: Oreja y oreja; Paco Ureña: Oreja y silencio. Entrada: Tres cuartos.
