FERIA DE ABRIL
(Foto: Arjona)(Foto: Arjona)

Manzanares, cuatro orejas, vuelve a hacer historia en Sevilla

Oreja para Talavante con el tercero y ovaciones a Padilla en su lote en una tarde que contó con un histórico tercio de banderillas por parte de la cuadrilla del alicantino en el quinto toro
Redacción APLAUSOS
lunes 23 de abril de 2012

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La cuadrilla 10

José Mari Manzanares ha salido a hombros por la Puerta del Príncipe de la plaza de toros de Sevilla tras cortar cuatro orejas en el noveno festejo de abono después de una actuación memorable. El alicantino, que compartió cartel con Juan José Padilla -que fue ovacionado- y Alejandro Talavante -que cortó una oreja- fue sacado en volandas por los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla en una estampa inolvidable, tremendamente emocionante.

Manzanares cortó las dos orejas del primer toro de su lote, un buen toro de Victoriano del Río que, a pesar de sus buenas condiciones, exigió al torero aguantar miradas con firmeza y enganchar sus embestidas muy adelante evitando así que éstas le sorprendieran. El alicantino, ovacionado con fuerza en el saludo capotero -en el que intercaló verónicas con varias chicuelinas y vistosa revolera de remate-, protagonizó una faena que mezcló momentos de enorme temple, ritmo y despaciosidad con otros más rotos y profundos por ambos pitones. Hubo cambios de mano, molinetes, pases de pecho de pitón a rabo y a la hombrera contraria… junto a torerísimas salidas y entradas en la cara del amimal, al que le faltó humillar un tanto y a veces apretar menos por dentro. Mató de estoca perfecta en la suerte de recibir y las dos orejas cayeron casi del tirón.

Sensacional el saludo capotero de Manzanares al quinto, ganando terreno y ajustándose con el toro en cada embroque a la verónica. Y cumbre la actuación de la cuadrilla al completo del alicantino, de José Antonio Barroso a caballo, Curro Javier en la brega y Juan José Trujillo y Luis Blázquez banderilleando. Todos ellos hicieron sonar la música en su honor y escucharon los olés de una Maestranza puesta en pie. Manzanares, con la muleta, tras brindar al doctor Ramón Vila, cogió de inmediato el tempo al toro con la izquierda y luego, sobre la diestra, volvió a parar los relojes con muletazos de una despaciosidad increíble, con el animal embistiendo con clase pero con el motor y la gasolina al límite. Los remates por bajo y cambios de mano tuvieron el sello de la casa y una última serie diestra salió redonda, inspiradísima. La estocada recibiendo, con paradiña del toro incluida, fue sencillamente monumental. El entrañable abrazo a su padre y la ovación final compartida con su cuadrilla fueron el colofón soñado a otra tarde histórica de Manzanares en Sevilla.

Alejandro Talavante, que en el que hizo segundo quitó por templados delantales coronados con original remate, paseó una oreja de su primero, otro manejable ejemplar de Victoriano del Río que dejó -sobre todo por el lado derecho- expresarse al extremeño. Toreó con clarividencia y facilidad sobre la diestra mientras que al natural hubo menos acople. Tiró de recursos y fantasiosos adornos para elevar la conexión de su labor en el público. Epilogó la faena con ceñidas bernadinas cambiando el viaje del toro rematadas con un cambio de mano precioso y un largo pase de pecho y, tras dejar una estocada ligeramente tendida y atravesada volcándose en la suerte, amarró el trofeo.

Brindó al público Talavante la faena al sexto, un toro que se si bien se movió en los primeros compases de la faena terminó muy aplomado. Talavante se acopló de primeras con la embestida del de Cortés y un par de series al natural tuvieron importancia. Faena de torero cuajado, exhibición de clarividencia y palpable seguridad. Dos derechazos en la última serie citando de frente con el compás abierto tuvieron sabor. Pinchazo arriba y estocada. Ovación del público.

El primero embistió cruzado por el pitón derecho en el capote de Padilla, que dejó un par de medias verónicas de gran belleza. El jerezano, que cuajó un gran tercio de banderillas, ganando bien la cara, exhibiendo facultades, sin alharacas ni efectismos, al contrario, con aires clásicos, brindó al público una faena de gran seguridad y firmeza ante un toro de Victoriano del Río noble y manejable pero al que le faltaron finales y puntos mayores de clase, entrega y recorrido. Hubo muletazos templados sobre ambas manos, especialmente con la mano zurda, por donde instrumentó varios naturales de notable ejecución. Tras el importante arrimón final, mató de pinchazo y gran estocada.

Recibió al cuarto con una larga cambiada de rodillas. Falló el jerezano en dos de los tres pares de banderillas, pero en un gesto de raza y vergüenza torera pidió y colocó en lo alto y al violín un cuarto par de rehiletes. Brindó a la hija de Pepe Cáceres, que también luce un parche en el ojo derecho, una faena que arrancó con toreros doblones pero el toro, muy noble, se vino estrepitosamente abajo e impidió que el torero, siempre tesonero, pudiera lucir. Mató de estocada tendida.

Sevilla, 20 de abril de 2012. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (4º y 6º), nobles todos y manejables salvo el parado 4º. Destacaron 2º y 3º. JUAN JOSÉ PADILLA: Ovación con saludos en ambos; MANZANARES: Dos orejas y dos orejas; ALEJANDRO TALAVANTE: Oreja. Entrada: Lleno de “No hay billetes”. Al finalizar el paseíllo, Juan José Padilla fue obligado a saludar y el jerezano compartió la ovación con sus compañeros.

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