(Foto: Carlos Pereletegui)Eduardo Gallo y Juan del Álamo ofrecen una buena dimensión y pasean un trofeo cada uno.
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Juan del Álamo sorteó en primer lugar un extraordinario toro de Puerto de San Lorenzo. A la calidad y demás virtudes de sus hermanos, éste fue más completo y tuvo un punto mayor de emoción. El animal, de nombre “Carcelero”, fue premiado con la vuelta al ruedo. Ante él, Juan del Álamo mostró buen nivel, sobre todo en el toreo en redondo. El salmantino cuajó a la perfección al toro por el pitón derecho, con muletazos de mano baja en una labor de mucha intensidad. Al natural, su toreo pecó de rotundidad. Los fallos con la espada le dejaron sin el premio de las orejas. El sexto evindenció problemas en la vista pero no le importó a Juan del Álamo que salió a buscar el triunfo. Puso todo de su parte, tiró de pundonor y amor propio para exprimir a su oponente en una faena basada sobre la diestra. Antes, con el capote, el salmantino se mostró variado en el saludo a la verónica y en un quite por delantales. Mató de estocada al primer intento.
Abrió plaza un toro que ya de salida dio muestras de su calidad. Tuvo buen condición y nobleza el toro por ambos pitones, y Javier Castaño anduvo templado en una faena a más que finalizó con bernadinas muy ajustadas. Mató de una estocada y paseó el primer trofeo de la tarde. El cuarto fue un animal más complicado y deslucido, al que le costó humillar. El salmantino realizó una faena asentada, firme y tirando mucho de técnica. La estocada, contundente, valió por sí misma la oreja.
El que hizo segundo fue un toro importante de Puerto de San Lorenzo, que protagonizó un bonito tercio de varas y embistió con calidad, humillación, recorrido y transmisión. Eduardo Gallo estuvo a su altura con series notables sobre la diestra ante un animal que exigió todo por abajo. Muy asentado el torero salmantino, pinchó en el primer intento lo que redujo el premio a una oreja. Ante el quinto, un ejemplar deslucido, con la cara alta y sin entrega hizo un alarde de valor y seguridad. Esfuerzo sin recompensa frente a un toro de nulas opciones.
Salamanca, miércoles 12 de septiembre de 2012. Toros de Puerto de San Lorenzo. 1º) Con calidad; 2º) Bueno; 3º) Extraordinario, de nombre “Carcelero”, número 90, negro, de 505 kilos, premiado con la vuelta al ruedo. 4º) Sin humillar; 5º y 6º) Deslucidos. JAVIER CASTAÑO: Oreja y oreja. EDUARDO GALLO: Oreja y ovación con saludos; JUAN DEL ÁLAMO: Ovación con saludos y oreja. Entrada: Media plaza. Saludó en banderillas David Adalid, de la cuadrilla de Javier Castaño, tras parear al primero.
