“Me gustaría torear tan despacio que nadie supiese si estoy dando una verónica o enseñando a leer a los toros”, afirmó el diestro en su discurso.
VÍDEO RESUMEN DEL DISCURSO DE MORANTE
Morante de la Puebla recibió anoche en el Ayuntamiento de su pueblo natal, La Puebla del Río, la Medalla de Oro como Hijo Predilecto de la localidad. El acto, conducido por el periodista y escritor sevillano Antonio García Barbeito, contó con la presencia del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, del Alcalde de la Puebla del Río, Manuel Bejarano, y otras autoridades del municipio.
El sevillano pronunció ante su familiares, amigos y vecinos un discurso sentido y emotivo. “La Puebla es La Puebla y me aquerencia aquí como un niño se aquerencia a las faldas de su madre. No sé de otro sitio donde esté más a gusto o esté más feliz que aquí”. Y prosiguió: “El toro ha dejado en el tiempo un lenguaje que enriquece al español. Me gustaría torear tan despacio que nadie supiese si estoy dando una verónica o enseñando a leer a los toros“.
Morante explicó lo que supone para él ser Hijo Predilecto. “Me obliga a no dejar de serlo nunca, a buscar la perfección“.
Vargas Llosa, a quien Morante agradeció su presencia en el acto, confesó: “Escuchándolo me pareció que había una distancia astral entre un cigarrero más que rendía homenaje a su pueblo y ese gigante al que hemos visto tantas veces producir esos milagros en las plazas de toros“.
El Nobel de Literatura hizo también una defensa de la Fiesta. “La Tauromaquia es probablemente la que mejor ha representado ese gran misterio de la condición humana que es la relación que existe entre la vida y la muerte“.
