FOTOS DE JULIÁN LÓPEZ DEL FESTEJO
Fotos: Julián López
Perera y Manzanares abrieron la puerta grande; también lo pudo hacer Morante de no ser por la cicatería del palco, aunque en la memoria de todos quedará una bella faena del de La Puebla.
Perera volvió a hacer una nueva demostración de capacidad. Le cortó las orejas al sexto toro sin fuelle ni fondo. No le importó a Perera que se montó encima en una faena con sitio, capacidad y convicción rematada además de buena estocada.
Perdió Perera la oreja del tercero, un toro que pareció moverse más de primeras pero al que el depósito de raza se le acabó enseguida. Anduvo variado el extremeño con el capote (intercaló chicuelinas y cordobinas) antes de muletear al toro con capacidad y montarse encima cuando el animal se paró.
Tuvo genio el segundo pero Manzanares supo imponerse a su aspereza aplicando temple y firmeza. Hubo pasajes con estética en una faena interesante que hubiera tenido más continuidad si el toro no hubiera salido desentendido de casa pase. Una gran estocada dio paso a la primera oreja de la feria
El sobrero quinto no tuvo clase ni ritmo. Manzanares aplicó paciencia y solvencia, lo enredó en la muleta y otro espadazo rotundo le puso otra oreja en sus manos.
Se gustó Morante con el cuarto, toro noble pero de medido empuje con el que ya se explayo a la verónica de modo extraordinario. Faena despaciosa, de gran armonía y sobre todo descrita al ralentí. El palco tuvo la insensibilidad de conceder solo una oreja a pesar de la magnitud de la faena y de la unánime petición del público.
Abrevió el sevillano con el toro que abrió plaza, un toro sin fuerza ni raza. Sin material el de La Puebla.
Cuenca. Feria de San Julián. Toros de Torreherberos, el 5º como sobrero, manejables. Morante: Silencio y oreja; Manzanares: Oreja en ambos; Miguel Ángel Perera: Ovación con saludos y dos orejas. Entrada: Casi lleno. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Fernando Tevar, asesor taurino de la plaza.
