Corrida seria y exigente de Montealto.
De Mora, cornada de 20 cm. en el muslo izquierdo (PARTE)
FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
Fotos: JAVIER ARROYO
López Simón, con tres orejas, y Manuel Escribano, con dos, han sido los grandes triunfadores del primer festejo de la Feria de San Miguel de la localidad madrileña de Las Rozas. Ambos lograron el éxito ante una corrida seria y exigente de Montealto, cuyo cuarto toro metió en la cama a Eugenio de Mora con una cornada de 20 centímetros en el muslo izquierdo.
Abrió plaza un toro de Montealto, bajo, con arboladura. Noble, justo de fuerza y raza, pero con buena condición. Sobre los cimientos de la técnica y de un temple exquisito, Eugenio de Mora hilvanó una faena académica en formas e inteligente en el planteamiento. El mal uso del estoque desbarató su buen hacer. Saludó una ovación desde el callejón.
El cuarto propinó una cornada a De Mora. Fue un toro hondo, que se movía pero con la cara alta y sin emplearse. El toledano, que estaba haciendo un esfuerzo con él, sufrió una cornada seca en la cara interna del muslo izquierdo. Fue operado en la enfermería del coso mientras que del animal se hizo cargo Escribano, que lo mató de una estocada.
El segundo fue un buen toro, noble, con clase y movilidad. Puso disposición en todos los tercios Manuel Escribano, que se lució a la verónica, en banderillas y cuajó una labor ligada y suelta, rematada de un buen espadazo. Cortó una oreja.
Hondo, fuerte y serio resultó el quinto, exigente en su comportamiento y que no regaló nada. Sacó fondo el montealto y ante él hizo un esfuerzo Manuel Escribano, que se lució en banderillas, cuajando después una faena en la que buscó el fondo del animal con aplomo y determinación. Faena larga y de mucho oficio premiada con una nueva oreja.
Noble, manejable y de buena condición fue el tercero, que obligaba a enganchar y a tirar de él tal y como supo hacer López Simón. Realizó el madrileño una faena de buen asiento y resolución, destacando por su entidad las series últimas sobre la mano derecha y un final en los terrenos del toro. Cobró una estocada precedida de un pinchazo y cortó una oreja.
Cerró plaza un toro exigente, hondo y sin entrega. Importante y asentado un notable López Simón en una faena de gran solvencia y capacidad, plena de convencimiento y seguridad, expresando y exprimiendo al animal. Entre los pitones plasmó un final de faena autoritario. Mucha facilidad y mucho gobierno en el madrileño. Hubo de poner mucho de su parte para empujar al animal hacia adelante, siendo además un toro de los que no permiten errores. Buena estocada y dos orejas como premio.
Las Rozas, martes 30 de septiembre de 2014. Toros de Montealto, bien presentados, serios, astifinos. Exigentes y desiguales de juego. El de más clase el 2º; manejable y con fondo el 5º; y exigente aunque sin entrega el 6º. Noble el 1º y el más deslucido el 4º. Eugenio de Mora, ovación que saluda desde el callejón y herido; Manuel Escribano, oreja, silencio en el que mató por De Mora y oreja; López Simón, oreja y dos orejas. Entrada: Un tercio. Vicente Osuna y David Peinado se desmonteraron tras parear al sexto.
PARTE DE EUGENIO DE MORA.– “Herida por asta de toro en el tercio medio cara interna del muslo izquierdo, con una trayectoria ascendente de 20 cm. que rompe el vasto interno, el abductor mayor y contusiona el abductor menor. Hemorragia venosa con afectación colateral de la vena femoral y contusión de la vena safena. Intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza por el Dr. Olmeda. Pasa al Hospital FREMAP de Majadahonda”.
