Javier Castaño gustó en su primera actuación. (Foto: Javier Arroyo)Javier Castaño ha dejado los pasajes más importantes del festejo, en el que se ha lidiado una interesante corrida de Cuadri. Rafaelillo no se acopló con el buen primero, mientras que López Chaves se topó con el peor lote.
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El que hizo tercero fue el mejor del festejo, un toro noble y con calidad de Cuadri. Se vio una versión diferente de Javier Castaño, que ya con el capote saludó con gusto a su oponente. El salmantino realizó una faena llena de temple y torería por ambos pitones, llegando por momentos a torear con despaciosidad. Tras un final en cercanías se fue a por la espada y, con el triunfo en la mano, acabó pinchando. El que cerró plaza fue el de peor condición, poniendo en serios apuros a los banderilleros. Con la muleta, el toro resultó imposible, negando cualquier opción de lucimiento. El murciano Rafaelillo no se acopló con el buen primero, al que recibió con una larga cambiada. El de Cuadri tuvo clase y recorrido, y tan sólo en muletazos sueltos logró momentos de brillantez pero sin redondear su labor. Su segundo fue todo lo contrario, ya que se quedaba corto en la muleta del murciano, que lo intentó sin éxito. No fue su tarde con la espada. Por su parte, López Chaves pechó con el lote de menos opciones de la tarde. El segundo no ayudó en nada y, aunque tuvo nobleza, resultó soso. Se peleó con el quinto, un toro con más genio que raza y que llegó rebrincado a la muleta. López Chaves se esforzó aunque volvió a andar desacertado con la espada.
Zaragoza, 14 de octubre. Toros de Hijos de Celestino Cuadri, correctos de presentación y de juego variado. Destacaron primero y tercero. “RAFAELILLO”: Silencio tras aviso y palmas; LÓPEZ CHAVES: Silencio en ambos; JAVIER CASTAÑO: Ovación y silencio. Entrada: Más de media.
