Buena corrida con los tres hierros de la familia Capea, con nobleza, fijeza, movilidad y dos grandes toros: tercero y sexto.
FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
Fotos: JAVIER ARROYO
Leonardo Hernández le cortó las dos orejas al tercero. Toro bueno y bravo, con el hierro de San Pelayo, con movilidad, raza y transmisión para el público. La faena del extremeño fue volcánica. Tuvo mucha ligazón y resultó compacta desde el principio. Tuvo también muchísima profundidad, sobre todo a lomos de Despacio y de Xarope. Con Despacio clavó dos banderillas en el centro del ruedo, citando muy en corto, muy puro y pisándole mucho los terrenos al animal. Con Xarope puso la plaza en pie con las cortas. Faena muy reunida, pasándose cerca al toro y de gran intensidad rematada de un certero rejón. Toro bravo y rejoneador bravo.
Otro par de trofeos paseó del sexto, culminando por todo lo alto una tarde grande en Las Ventas. Ante otro buen toro de San Pelayo, Leonardo cuajó de nuevo una labor de mucha conexión con los tendidos, muy vibrante, reuniéndose mucho con el animal. Sacó a Calimocho, a Sol y montó un alboroto muy gordo a lomos de Xarope, con el que puso banderillas cortas en una faena de mucha intensidad, muy versátil, en la que encontró toro en todas partes y puso toda la carne en el asador con gran entrega. Mató muy bien, de otro certero rejonazo. Verdadero clamor.
Los fallos con el rejón de muerte impidieron a Ventura salir a hombros. Ventura anduvo muy bien con el segundo, un toro manejable, noble, falto de fondo pero de buena condición. El sevillano ejecutó una faena de mucha precisión en la que paró bien al toro a lomos de Lambrusco. Lo mejor llegó sobre Nazarí en el segundo tercio, equilibrando bien el toreo, llevando al toro muy mecido en el caballo y llevando a cabo unas ejecuciones limpias y arriesgadas. Sobre el caballo albino Remate puso un carrusel de cortas al violín y podía haber tocado pelo, pero pinchó primero y el rejonazo que dejó después precisó de un golpe de descabello. Ovación con saludos.
Perdió otro trofeo del quinto, otro astado bueno y manejable. Le faltaron finales, pero ese tranco de más que pudo faltarle al animal lo suplió el sevillano con momentos muy buenos primero a lomos de Sueño y, después, con Nazarí, con el que subió el diapasión de la faena poniendo banderillas casi de lado a lado de la plaza, ligando la salida de la ejecución de las suertes con templados galopes a dos pistas. Llevó siempre encelada la embestida, concluyendo con cortas sobre Remate. Falló el rejón. Ovación con saludos.
Abrió plaza un toro bueno de El Capea, que tuvo nobleza, movilidad y buen tranco. Sergio Galán realizó una faena muy formal y clásica, con momentos buenos de temple sobre Ojeda. Hubo mayor vibración y espectacularidad a lomos de Titán, clavando banderillas batiendo al pitón contrario y realizando vistosas piruetas al salir de las suertes. Precisó del descabello, se le pidió la oreja y saludó una fuerte ovación.
Otra ovación saludó el conquense a la muerte del cuarto, un animal de Carmen Lorenzo de buena condición ante el que planteó otra faena clásica y templada. Hubo momentos de mucha brillantez sobre Apolo, toreando sobre todo muy despacio y reunido. Podía haber cortado una oreja, pero falló con el rejón de muerte y hubo de emplear el descabello.
Madrid, 21 de mayo de 2016. Feria de San Isidro. Plaza de Las Ventas. Toros de El Capea (1º y 5º), Carmen Lorenzo (2º y 4º) y San Pelayo (3º y 6º). Bien presentados y de buen juego, con nobleza, fijeza y movilidad. Con clase. Los mejores, 3º y 6º, especialmente el bravo 3º, ovacionado con fuerza en el arrastre. Sergio Galán, ovación con saludos tras petición y ovación con saludos; Diego Ventura, ovación con saludos en su lote; y Leonardo Hernández, dos orejas y dos orejas. Entrada: Lleno.
