La fiesta del 30 de mayo, patronal en Sevilla y Aranjuez, coincidió este año con la del Corpus Christi, la feria de Córdoba y el remate de San Isidro. Una conjunción astral en versión taurina. En Aranjuez, corrida de los Garcigrande y cartel estelar: Morante, El Juli y Castella. Novillada, de Fuente Ymbro, en Sevilla, dentro del abono, y con dos debutantes en la Maestranza, Vicente Soler y Miguel Ángel León. Por delante, un novillero rubio de Espartinas, Javier Jiménez, ya rodado.
Corrida o, avisaban, corridón de Adolfo Martín en las Ventas, donde fue baja Iván Fandiño -su gesto frustrado por una grave cornada- pero se mantuvieron como puntales Antonio Ferrera y Javier Castaño. Con ellos, Alberto Aguilar, que hacía su cuarto paseíllo de mayo en la plaza de Madrid. Los dos últimos, como sustituto: de Fernando Cruz el día 26 con una corrida diversa de Montealto, y de Fandiño, en fin, en esa corrida de albaserradas de Adolfo. La segunda de albaserradas que mataba en la feria.