Los carteles de San Isidro ya están ahí, y habrá opiniones para todos los gustos. Simón Casas ha puesto en marcha una nueva estrategia para Las Ventas, diferente a la que usa en ferias cortas. Busca que todos los días haya algo que apetezca, y que sean pocos los días en que te puedes quedar en casa o irte donde te dé la gana. Yo puse en la radio como título que “todos los carteles tienen algo y pocos lo tienen todo”. A mí este sistema me gusta más que aquellas ferias en las que había tres o cuatro supercarteles y el resto era digno pero barato. Y posiblemente me guste más que la reiteración de las figuras apelotonadas con sus corridas preferidas de siempre porque esa película está más vista que los dichosos “Ocho apellidos vascos”.
De todas formas, y respetando todas las opiniones, la feria de Simón está hecha para que haya más llenos por ese tono medio alto de los carteles más apetecibles.
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