Tras saludar una ovación en su primero, Manzanares ha comentado a Canal Plus que “el toro ha perdido una mano al entrar a matar y la segunda estocada ha caído un poco baja y así es difícil cortar una oreja. He tenido que administrarle el fondo que tenía y dejarle siempre la muleta en la cara. La primera parte de la faena he estado toreando para el toro y luego ya ha roto al final”. A la muerte de su segundo, al que le cortó la oreja, afirmaba Manzanares: “El toro tenía algo en la vista, venía cruzado y he tenido que ir afianzándolo poco a poco. Primero he intentado que rompiera hacia adelante y luego ya le he atacado”. Sobre la ausencia de toques bruscos, el torero destacaba que “a los toques bruscos el toro respondía con violencia y sin toques, la embestida tiene más ritmo”. Al final de la tarde, Josemari concluía que “la tarde no ha sido fácil pero me voy satisfecho. He notado más presión después de lo del otro día pero he intentado motivarme y estar relajado. Quiero dar gracias a Sevilla porque me encuentro como en mi casa”.
Castella, tras la muerte de su primero aseguraba: “El toro ha tenido cosas buenas aunque estaba muy agarrado al piso. La gente ha estado midiéndome mucho pero siempre es bueno que a uno le exijan. La verdad es que he disfrutado”.
Talavante afirmaba tras la muerte del último, “Me la he jugado porque el toro no era fácil, tenía un problema en la vista”.
