(Foto: Carmen Moya)Pablo Hermoso de Mendoza, que era el encargado de abrir la Feria del Corpus de Granada de 2011, perdió con los aceros todos los méritos acumulados en una buena faena ante un toro soso y sin fondo. Sufrió una caída con ‘Chenel’ sin consecuencias en un pase ajustado en tablas y brilló en quiebros y en banderillas a una mano y giros en la cara del morlaco a lomos de ‘Ícaro’. Con el cuarto salió dispuesto a no perder el triunfo y en esta ocasión el acero voló con acierto y fue premiado con dos orejas en una labor donde mostró su suficiencia con una animal que fue de menos a más, y que acabó cerrado en tablas poniendo las cortas a una y dos manos.
Diego Ventura puso toda la carne en el asador para agradar al público en el segundo, al que le realizó una gran labor en una actuación en la que combinó la verdad y pureza de su toreo con la espectacularidad y transmisión de su puesta en escena. Cortó dos orejas. Y aún más enrabientado si cabe salió con el quinto para asegurar un éxito rotundo. Incluso no dudó en sacar a 'Morante' para dar espectáculo con sus ya clásicos mordiscos para rendir a un público totalmente entregado con el luso-sevillano.
Leonardo Hernández, que no quería ser convidado de piedra del duelo Hermoso-Ventura, sacó toda su raza con el tercero, destacando en las cortas a una mano. Su acierto con el rejón de muerte le valió para llevarse dos orejas. Perdió la oreja con el sexto al fallar con el rejón de muerte después de una faena de menos peso que su primera pero de la misma entrega.
Toros de San Mateo (1º y 3º) y San Pelayo (2º y 4º) y Carmen Lorenzo (6º), nobles aunque algo parados. HERMOSO DE MENDOZA: Palmas y dos orejas; DIEGO VENTURA: Dos orejas y dos orejas; LEONARDO HERNÁNDEZ: Dos orejas y palmas; Entrada: Menos de media.
