El diestro pacense Javier Solís se recupera satisfactoriamente de la cornada sufrida el pasado jueves en Badajoz. "Ya estoy mejor y la verdad que en casa parece que uno descansa mejor. Ahora voy todos los días a que me curen y los médicos me han dicho que las heridas tienen buen aspecto y en un par de días iré moviendo el brazo poco a poco. La verdad que el tiempo de recuperación no me preocupa demasiado, no tengo prisa. Creo que en diez días ya podré estar funcionando y seguir preparándome para recuperarme ya que todo este tiempo en cama me ha dejado un tanto flojo", señala.
Javier Solís vivió en su tierra las dos caras de este mundo, la del triunfo y la de las cornadas. "Sólo me quedo con una que es la del triunfo porque las cornadas están ahí y hay que tener asumido que puede pasar. Me quedo en como disfruté con el primero. Salí muy templado y con el capote lo pude disfrutar ya que tenía unas condiciones muy buenas. Había que engancharlo delante para poder bajarle la mano. Cortarle dos orejas al primero no es fácil porque la gente está fría, pero ya en los primeros lances tuve la sensación que todo el mundo estaba muy pendiente", y prosigue: "Luego vino el percance. Tenía claro que en Badajoz había que salir triunfador de la feria como fuera. Sabía que el toro iba a arrear pero quise arriesgar. Cuando le eché el capote ví que el toro no respondió al capote y apretó mucho para adentro y sólo pude que quitar la cara. He tenido mucha suerte porque la cornada no ha profundizado".
Fruto de ese éxito son los premios que el pacense ha recibido como reconocimiento a su reciente triunfo. "Me han dado una alegría tremenda y la verdad que de cinco premios me he llevado tres: Triunfador de la feria, mejor faena y mejor toreo de capote y todo eso en un toro. Me da mucha alegría porque necesitaba reivindicar mi sitio. Esta corrida siempre la dan como el festejo de la oportunidad, la corrida de los tres toreros locales y no le dan demasiada categoría. Soy un torero que no toreo mucho pero que está preparado como el que más", concluye.
