Vista Alegre se viste de gala para celebrar el cincuenta aniversario de su inauguración. Bodas de oro de un coso bilbaíno por el que han pasado todas las figuras del toreo del último medio siglo, Será en un fin de semana con una programación de auténtico lujo y en el que un torero de la tierra. Iván Fandiño, afronta el sábado su desafío más personal: seis toros de distintas ganaderías para él solo y en Bilbao. Reto de torero importante, de inconformismo, de ambición, un golpe de entidad sobre sí mismo, sobre su estatus y sobre su propia carrera. Admite que no busca el triunfo en sí mismo, sino ofrecer la dimensión, la pureza y el concepto que lleva dentro. Una apuesta propia, una cita con su historia.
“Bilbao siempre es especial y por eso me responsabiliza. Tengo que saber manejar mi concepto y a partir de ahí experimentar y dar lo mejor de mí mismo”
“Hasta que no vea los toros embestir no me voy a quedar tranquilo. Son ganaderías muy del gusto de Bilbao, con todas he triunfado y con todas he podido imponer mi concepto”
“Encontraremos una fórmula para que las connotaciones del segundo tercio en una corrida concurso sean las menos dañinas para el juego de los animales en la muleta”
“Sé que es una apuesta fuerte y dura pero también puedo decir bien alto que es una apuesta mía personal. Lo hago porque quiero. Durante el invierno he madurado mucho la idea”
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