El festejo de rejones repite por segundo año consecutivo a los mismos protagonistas, con un claro dominio de toreros de la tierra con la presencia de dos navarros: Pablo Hermoso de Mendoza y Roberto Armendáriz. Ambos fueron los triunfadores de la anterior edición al compartir la puerta grande. Pamplona es el feudo de Pablo Hermoso de Mendoza. Su plaza y su tierra a la que no puede faltar por San Fermín y en la que cada año deja actuaciones para el recuerdo. El de Estella acapara un aval de tardes importantes incapaz de superar.
No falta otro clásico en la de rejones, Sergio Galán. El rejonador de Tarancón es muy querido por la afición pamplonica. De nueve tardes en la Feria del Toro, Galán ha salido ocho veces a hombros, la última en 2010. No consiguió triunfar el año pasado, pero ello no ha sido motivo para que la Casa de la Misericordia no cuente con él. El conquense llega en un buen momento después de cortar dos orejas a un toro en Madrid y salir por la puerta grande. Repite Roberto Armendáriz. El navarro le cortó las dos orejas a un toro de Capea el año pasado, logrando estar a la altura de un grande, Hermoso de Mendoza, algo que no es fácil.
Para Roberto Armendáriz, Pamplona será una plaza clave en su temporada, en la que un éxito rotundo le puede servir para sumar nuevos contratos y que se le abran las puertas de otras plazas. Los tres jinetes lidiarán un encierro de San Mateo, propiedad de El Capea, ganadería que también dejó buen sabor de boca en los anteriores sanfermines. De encaste Murube, este hierro es de los más solicitados por las figuras del rejoneo.
