(Foto: R. Costedoat)El palco negó injustamente la puerta grande al mexicano, algo que si conquistó el francés sin cortar orejas... pero lo hizo a hombros de su cuadrilla.
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Los toros de Cebada no lucieron divisa en señal de duelo por el fallecimiento de su ganadero. El primero fue un toro que si bien se arrancó con alegría tres veces al caballo, se quedó cortó en las telas. David Adalid brilló con él en el tercio de banderillas y Javier Castaño le planteó una faena firme iniciada por alto al hilo de las tabla y fundamentaba después por un pitón derecho por el que el de Cebada le costaba un mundo desplazarse. Bien el torero, que lo despenó de una estocada contraria y saludó una merecida ovación. El cuarto fue un toro desclasado aunque se movió. Derribó con más genio con bravura al caballo que montaba Tito Sandoval y en la faena de muleta Castaño brilló más en las cercanías que en el toreo en redondo. Ahí mostró su poderío y valor el diestro que tras fallar con la tizona fue obligado a dar la vuelta al ruedo.
Julien Lescarret se las vio en primer turno con un cebada de preciosas hechuras que cumplió en varas y al que saludó con ánimo por verónicas rematadas de dos medias. El toro tuvo un pitón izquierdo excelente que no supo aprovechar ni ver el diestro galo, en una faena a menos deslucida por varios enganchones. Tras una estocada caída y dos golpes de descabello, saludó una cariñosa ovación. Lescarret no logró levantar su particular tarde con el quinto, que si bien no fue un dechado de clase tuvo su lidia. Brindó a su antiguo apoderado y director de la plaza de Bayona Olivier Baratchart y dejó un trasteo tesonero sin más rematado de una estocada caída. Cariñosa la afición de Bayona obligándole a saludar de nuevo.
El tercero, pese a que en los capotes y el caballo no apuntó buena condición, fue sin embargo un toro sensacional en la muleta, a la que embistió humillado, con clase y recorrido. Arturo Saldívar le cuajó una completa y extraordinaria faena que brindó a su amigo Sergio Flores, que mañana toma la alternativa en esta misma plaza. El diestro mexicano cuajó por ambas manos al gran cebada, toreando muy de verdad sobre todo al natural. Se volcó sobre el morrillo cobrando un estoconazo hasta las cintas. Se pidieron las dor orejas que incomprensiblemente el palco dejó en una para a continuación premiar a "Cencerrillo" con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Saldívar veroniqueó al sexto con gusto y decisión, pero el juego del muy bien presentado ejemplar en la muleta fue nulo. Valiente y tesonero Arturo, pero era imposible levantar el vuelo de la faena.
Bayona (Francia). 1ª de la Feria del Atlántico. Toros de Cebada Gago, de preciosas hechuras. 1º, soso sin recorrido, 2º, excelente por el izquierdo, 3º, muy bueno, de nombre "Cencerrillo", nº 33 y de 463 kilos, premiado con la vuelta el ruedo, 4º, desclasado, 5º, a menos. JAVIER CASTAÑO: Ovación con saludos y vuelta al ruedo; JULIEN LESCARRET: Ovación con saludos en su lote; ARTURO SALDÍVAR: Oreja con fuerte petición de la segunda. Entrada: Más de dos tercios de plaza. Al finalizar el paseíllo Julien Lescarret, que se despedía de Bayona, fue obligado a saludar y obsequiado con varias placas por las peñas taurinas de la ciudad. Al final del festejo fue sacado a hombros por su cuadrilla.
