(Foto: Joao Silva)GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JOAO SILVA DEL FESTEJO
Hermoso de Mendoza triunfó en Campo Pequeno, como en tantas otras ocasiones, pero esta vez su actuación enloqueció los tendidos del coso capitalino. El navarro demostró una vez más su condición de figura, sobre todo en una faena completísima al quinto toro, que cumplió aunque mejoró su comportamiento gracias a la lidia sin fisuras del rejoneador navarro. El caballero de Estella ha alcanzado la plenitud, que le permite diseñar apuntes clásicos, como las suertes de frente entrando “al ralenti”, los ladeos templados y emotivos ganando la pelea al astado en todos los terrenos, hasta adornarse con las cortas además de alardes de dominio. El rey incontestable del rejoneo español lleva dentro varios toreros, una mezcla de influencias históricas que resulta fascinante.
Esta apoteósica lidia del quinto no fue su mejor actuación en Lisboa, ni la más perfecta, pero quizás la más impactante de cuantas ha firmado en Portugal, donde ahora mismo se le puede considerar un auténtico ídolo popular.
El maestro Antonio Ribeiro Telles tuvo la suerte de espaldas: el toro que rompió plaza era un manso de libro que no le dio opciones y su segundo tuvo poca movilidad.
Rui Fernandes toreó con acierto al tercero de la noche, dibujando las suertes con corrección e intentando poner la emoción que su oponente no tenía. La falta de chispa del toro y su poca fuerza quitó brillo a una faena muy digna. Volvió a entregarse frente al sobrero que cerró plaza. Construyó una lidia laboriosa y extensa, con buenos momentos, que emborronó al intentar repetidamente finalizar con un par a dos manos.
Lisboa, jueves 7 de septiembre de 2012. Toros de Maria Guiomar Cortes Moura, desiguales de presentación, nobles pero de escasa movilidad. ANTONIO RIBEIRO TELLES: Saludos y vuelta; HERMOSO DE MENDOZA: Vuelta y tres vueltas, la tercera con leves protestas; RUI FERNANDES: Vuelta y palmas. Entrada: Lleno.
