(Foto: Arjona)Empresario de éxito y aficionado riguroso. Del despacho al campo. Dos ganaderías de singular procedencia, con tres encastes y una misma búsqueda: la bravura. En Toros de La Plata se trabaja con un puntal de ejemplares de sangre Domecq y otra base de encaste Núñez....
Empresario de éxito y aficionado riguroso. Del despacho al campo. Dos ganaderías de singular procedencia, con tres encastes y una misma búsqueda: la bravura. En Toros de La Plata se trabaja con un puntal de ejemplares de sangre Domecq y otra base de encaste Núñez. En Herederos de Antonio Ordóñez se guarda y se perpetúa con ahínco la pureza de la sangre Atanasio Fernández bajo las premisas que cimentó el Maestro de Ronda, que son el toro bajo y bien hecho pero serio. Dos proyectos ganaderos que van a más, con el denominador común de la constancia, el trabajo, la paciencia y la lealtad al toro. Sin prisas pero sin pausas. La apuesta brava de Pedro Trapote.
- “Aunque tengo tres encastes, a la hora de seleccionar priorizo lo mismo: hechuras y una bravura que parta de la humillación y del ritmo”
- “Toros de La Plata es un hierro de nueva creación, formado en 1997. Aquí lo mantenemos todo por separado, lo de Guadalest por un lado y lo de Núñez por otro”
- “Lo más puro de Atanasio está en nuestra ganadería, no hemos variado nada el tipo de toro que Antonio Ordóñez crió”
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