Petro es un tipo listo. Posiblemente un demagogo. Con toda seguridad es un político peligroso para la fiesta de los toros. Quería cargarse la Santamaría de Bogotá, para mí la plaza más seria de toda la América taurina. Sin duda. Seriedad, afición, categoría, algo así como el Madrid de aquel continente. Petro fue guerrillero. Ahora es el controvertido alcalde de la capital de Colombia. Petro es un magnífico orador y sabe cómo llegar a la sensibilidad de la gente menos favorecida. Por eso tiene legión de partidarios. Luego es un mal administrador y ya son muchos los fallos que ha cometido en ese sentido en la pujante, y cada vez más hermosa, ciudad de Bogotá. Petro es ahora mismo la cabeza visible de otros muchos Petros que están saliendo en América y en España. Atentos…
DESDE EL ARENAL
