Perera, en volandas. (Foto: Miguel López)Miguel Ángel Perera se ha convertido en el primer triunfador del ciclo oscense tras cortar tres orejas de un buen lote de toros de Juan Pedro Domecq. Enrique Ponce, por su parte, obtuvo un trofeo del primero, y El Tato, que se fue de vacío, causó una grata impresión y dio una vuelta al ruedo.
El extremeño Perera cuajó una lucida labor al buen juampedro que saltó en tercer lugar, al que mató además con acierto, y con el otro animal manejable del encierro, el sexto, compuso una faena valiente y torera en la que aprovechó la buena condición del animal a base de ayudarle en su embestida primero, para meterse entre los pitones después. Cortó las dos orejas y protagonizó la primera salida a hombros del abono.
Enrique Ponce toreó siempre a favor del noble, pastueño y flojito ejemplar que abrió plaza, con el que instrumentó varias series de calidad que conectaron con los tendidos. Mató pronto y bien y sumó un trofeo. El cuarto, flojo y soso, le impidió el lucimiento dentro de un conjunto al que le sobraron pases buenos y le faltó mayor unidad.
El Tato, que hacía nueve años que no toreaba en tierras aragonesas, dejó una medida labor con su primero, otro toro soso y justo de fuerzas, antes de matar de estocada entera. Con el otro anduvo valiente y entregado, muy por encima de un animal que tomaba la muleta a regañadientes y que exigía mimo por parte del torero. Cobró una gran estocada al segundo viaje y perdió el trofeo.
Huesca, 10 de agosto de 2010. Toros de Juan Pedro Domecq, de juego desigual destacando, por manejables, 3º y 6º. ENRIQUE PONCE: Oreja y silencio; EL TATO: Saludos tras petición y vuelta al ruedo tras petición; MIGUEL ÁNGEL PERERA: Oreja y dos orejas. Entrada: Más de tres cuartos.
