Madrid dejó a Juan Manuel Jiménez un sabor agridulce en el final de temporada pero su carácter ganador le ha hecho plantearse nuevos objetivos que pasan por dar el salto al escalafón superior. Con la alternativa en el horizonte, el novillero de Pinto ha dejado atrás un 2010 en el que ha crecido como torero pero en el que por encima de todo ha intentado disfrutar. Y eso en la plaza se nota.
PARA EL RECUERDO: “Un quite por verónicas en Las Rozas, ha sido donde mejor he toreado de capa”
PARA EL OLVIDO: “Madrid, porque no se consiguió el triunfo que uno deseaba”
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS
