Albacete: una gran corrida de Torrestrella y tres valientes

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Con seis verónicas y una media recibió Andrés Palacios al remiendo de El Ventorrillo, un toro que en el tercio de banderillas cantó ya la gallina. Manseó mucho, buscando la puerta de chiqueros, y hasta allí se fue Palacios, que anduvo bien con el toro en una faena de aliño más que digna. Lo pinchó en un par de ocasiones y saludó una ovación.

De nuevo manejó el percal con categoría frente al cuarto, tanto en las verónicas como en una media extraordinaria. El quite por chicuelinas tuvo nivel también. El toro embistió con exigencia, con las complicaciones propias de la casta, y Palacios lo toreó con suficiencia con la diestra, en muletazos de mano baja. Hubo calidad en ciertos pasajes de la faena pero también se adivinó su falta de compromisos. Palacios le dio fiesta con la zurda, sin embargo se atascó con los aceros, siendo aplaudido.

Sergio Serrano saludó una ovación tras pasaportar a su primer torrestrella. Fue este un toro bravo y encastado al que el torero manchego instrumentó una primera parte de faena fundamentada en tres series templadas sobre la mano derecha. No acusó lo poco que torea. Valiente y centrado anduvo con el toro. El momento álgido de su actuación llegó en una serie larga, de hasta ocho muletazos, al natural. Pinchó y se esfumó el premio.

Frente al quinto estuvo exageradamente valiente. Se jugó la femoral como un león, muy quieto y firme en todo momento, siempre bien colocado, en ese terreno donde los toros embisten o te hieren. Caló mucho la faena entre el público y de no haber pinchado hubiera paseado las orejas. Pese a ello, dio una vuelta al ruedo tras una fuerte petición.

El tercero embistió bien, atendiendo a los toques de la muleta de Diego Carretero, que anduvo queriendo mucho en todo momento, estando valiente y dispuesto aunque acusó la falta de oficio. Lo intentó el torero de Hellín sobre ambas manos, siendo silenciado. En el segundo tercio se lució Antonio Chacón con un gran par de banderillas.

Enormemente valiente se mostró frente al toro que cerró plaza, un animal que además de bravo fue noble. Diego Carretero se lo pasó siempre muy cerca, estando firme ante él sobre las dos manos. En la suerte suprema se tiró a por todas, cobrando un estoconazo hasta la bola. Con el toro a punto de doblar cobró un volteretón terrorífico del que se levantó maltrecho. Paseó una oreja con fuerza.

Albacete, domingo 15 de septiembre de 2019. Toros de El Ventorrillo (1º) y Torrestrella. Muy bien presentados, bravos y encastados en distintos grados. Manso el primero. Andrés Palacios, ovación con saludos y palmas; Sergio Serrano, ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición; Diego Carretero, silencio y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza. Saludó en el tercer toro Antonio Chacón tras un gran par de banderillas.

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