(Foto: Javier Arroyo)Alberto Aguilar atiende la llamada de Aplausos.es desde el hotel con la satisfacción del deber cumplido tras su importante actuación en Las Ventas: "Estoy tratando de asimilarlo, piensas por un momento en la pena de la espada y que hubiera podido salir a hombros por esa puerta, pero a la vez estoy feliz porque escuchar los oles de esa plaza entregada no se pagan con nada. Sobre todo estoy satisfecho porque estaba en una situación difícil, no me embestían los toros y a la mínima que lo han hecho ahí está el resultado".
El matador madrileño valora su lote como "distinto" pero con el denominador común de que "había que estar muy metido en la tarde para sacarles partido". De su primero afirma: "No quería que le apretaran, necesitaba su espacio y cuando se lo he dado ha sacado su fondo para poder cortarle la oreja". Del sexto, frente al que el descabello privó de la gloria, manifiesta que "ha sido fiero, muy difícil de estar delante porque no regalaba nada".
Para Aguilar, las claves de su triunfo han estado en "la firmeza y la actitud que he tenido siempre" y afirma que "en un año muy complicado en el que la suerte no estaba de mi lado hoy ha quedado demostrado que la fe, el trabajo y la constancia tienen su recompensa. Hoy Madrid ha podido verme como soy y sentirla crujir de esa manera es algo que no olvidaré jamás. Estoy muy contento".
